Se acaba el sexenio de López Obrador y pareciera que está obsesionado por ser él, el protagonista en el siguiente mandato. Prometió que terminando su administración se iría a su rancho en Palenque, Chiapas, pero a unos días de concluir su encargo, anuncia que se quedará en la capital del país, mientras se “aclimata”.

A propósito de la nueva pelea con el gobierno español, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al referirse a Claudia Sheinbaum lo hace como: “la heredera de Obrador”, y sobre eso versará esta columna que será la última durante el sexenio lopezobradorista.

Cómo olvidar aquellos mensajes en los que López Obrador criticaba a las “monarquías hereditarias” como la de los Murat en Oaxaca, y ahora, quiere repetirlas. Antes reprochaba estas conductas, pero hoy, las practica con su propia heredera.

La disputa entre México y España, es el reflejo claro de la intromisión del presidente saliente en la nueva administración. Es otra cortina de humo para distraer de lo realmente importante: la falta de resultados. Lo que necesitan los mexicanos es tener acceso a servicios de salud, dinero en sus bolsillos, que haya paz y cese la violencia e inseguridad.

Concluyendo esta administración, la pregunta es ¿qué heredará Claudia Sheinbaum? Aquí un recuento:

Casi 200 mil personas asesinadas y más de 50 mil desaparecidas. La fallida estrategia en materia de seguridad de la 4T prefirió abrazar a los delincuentes que detener la violencia.

Más de 64 millones de personas sin acceso a seguridad social. Desde Palacio Nacional les negaron a los mexicanos la asistencia médica y un ingreso garantizado en casos de vejez, viudez, maternidad o enfermedad.

Más de 50 millones de personas sin acceso a servicios de salud. Destruyeron el Seguro Popular y dilapidaron al IMSS y al ISSSTE, sustituyéndolos con un programa en el que predominó el desabasto de medicinas.

Más de 46 millones de personas en situación de pobreza, quienes ni con los programas sociales, pudieron salir de esa condición. Es más, hubo un aumento de personas en situación de pobreza extrema.

Casi 23 millones de personas sin acceso a los servicios básicos en su vivienda. El gobierno saliente no brindó servicios como luz, agua, drenaje, un suelo o un techo digno para las familias. Incluso, debido a la negligencia de la administración morenista, en algunos estados, los mexicanos perdieron su vida, su integridad y su patrimonio, en inundaciones y huracanes.

Destrucción de las instituciones. Por ejemplo, las reformas al Poder Judicial y la militarización, dejan en estado de inanición a las instituciones de nuestro país. La impartición de justicia estará a la instrucción del gobierno y no a la aplicación de la ley.

Aislamiento de la comunidad internacional. México dejó de pertenecer a la lista de las 15 principales potencias económicas para invertir. La política exterior de Palacio Nacional responde a los caprichos de un solo hombre.

Corrupción en el gobierno. En esta administración, 8 de cada 10 contratos fueron por adjudicación directa, muchos de ellos, a sobreprecios y con empresas cercanas a la familia presidencial. También hubo servidores públicos con riquezas inexplicables.

Los gobiernos populistas para cubrir sus deficiencias buscan un enemigo, en el caso de Andrés Manuel éstos fueron los neoliberales, España o los empresarios. La heredera ¿lo replicará? Esperemos que no, y por el bien de México, haga un buen trabajo.

Diputada federal

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