Es bien sabido que la transparencia y la rendición de cuentas no son el fuerte del presidente López Obrador, es más, le causa aberración. Por eso, ha paralizado al INAI, esperando que éste se colapse. No cabe duda: Morena es el reflejo más fiel de la corrupción y la opacidad.
Gracias al INAI se supo del conflicto de intereses en torno a la casa gris, del fraude de Segalmex, de los respiradores carísimos del hijo de Bartlett, de cuántas adjudicaciones directas se han dado a los amigos del régimen, de todo el dinero que se están robando los servidores públicos de Morena, por eso quieren destruir al instituto.
En un hecho históricamente lacerante para México, este miércoles no pudieron sesionar los comisionados del Instituto de Transparencia y no se pudieron resolver más de 500 impugnaciones ciudadanas. Es decir, este gobierno además de estar violando el derecho de los mexicanos de acceso a la información, a la protección de sus datos personales, al saber y al conocer lo que pasa dentro de la función pública, ahora los deja en estado de indefensión porque los comisionados no pueden cumplir con su función.
La presidenta Blanca Lilia Ibarra Cadena y los comisionados Adrián Alcalá Méndez, Josefina Román Vergara y Norma Julieta del Río Venegas, merecen que el Senado de la República defina los nombramientos de comisionados faltantes, y que el presidente López Obrador no vete dichas designaciones para que, de manera colegiada, puedan seguir defendiendo a México.
Es inadmisible que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, vaya al Senado mexicano y se encierre “en lo oscurito” con los legisladores del régimen. Que además dé instrucciones para que se quede congelado el asunto y se colapse al INAI. Una vez más, dejan de manifiesto su obsesión por destruir nuestras instituciones ciudadanas y por violar los derechos humanos.
Sin duda, estamos ante una de las facetas más lastimosas para nuestra historia. Morena ha ocupado su mayoría para dañar a los mexicanos y transgredir sus derechos. Su mayoría no ha sido para generar mejores condiciones de vida, ni de seguridad, ni de empleo, ni económicas para los mexicanos. Su mayoría solamente la han ocupado para cumplir con los caprichos de López Obrador, para militarizar al país, para encubrir a las corcholatas y para minar a nuestro Estado de derecho.
Según el secretario Adán Augusto, no se pueden llegar a acuerdos en 15 días o en seis sesiones, sólo se le olvida que la convocatoria para elegir a dos comisionados del INAI se publicó desde marzo del año pasado.
Para los legisladores del régimen su responsabilidad es obedecer y cumplir con los caprichos de López Obrador. El ejemplo más fiel es que están parados los nombramientos de los integrantes del INAI no porque el proceso siga pendiente o porque no existan perfiles ideales, sino porque al presidente no le gusta la transparencia.
Es claro que Morena huye al debate y teme que se sigan conociendo sus corruptelas. Por eso, de manera vulgar, fueron capaces el día de ayer de salirse y romper el quórum de la sesión del Senado de la República, con tal de que la opacidad y la corrupción sigan imperando en el gobierno de López Obrador.
Senadora de la República