Este año que culmina nos mostró la resiliencia de los mexicanos, su fortaleza y su valentía para salir adelante día con día, a pesar de la pésima administración pública de Morena.
Para ti, mis 12 deseos de Año Nuevo que estoy segura se harán realidad cuando Morena deje de gobernar:
Seguridad. Deseo que puedas salir de tu casa y regresar con bien. Que no se derrame más sangre por culpa de una fallida estrategia, que sólo abraza a los delincuentes.
Salud. Que se fortalezca el sistema de salud, que los pacientes tengan medicinas, tratamientos y vacunas. Que exista mayor inversión para tener hospitales dignos y de calidad.
Paz. Que se detenga tanta violencia en contra de mujeres, jóvenes, campesinos, empresarios y productores. Que los mexicanos estén a salvo y tranquilos.
Dinero en tu bolsillo. Que haya trabajo, salarios dignos, se fomente la inversión y se creen mejores oportunidades de crecimiento económico.
Empatía. Que tengamos la sensibilidad de comprender al prójimo. Para saber sus necesidades y poder ayudarlo, siempre pensando en el bien común.
Justicia. Que se castigue a quienes violen la ley, se repare el daño causado y existan garantías de no repetición para las víctimas.
Valentía. Que la fuerza de tu voz y tus anhelos se escuchen. Que puedas defender tu voto con el corazón y la pasión sabiendo que es tiempo de valientes, hombres y mujeres que más allá de la presión y las amenazas del gobierno puedan defender sus convicciones, a su familia y a sus instituciones.
Sabiduría. Que sirva para distinguir entre lo bueno y lo malo. Para saber reconocer a las buenas autoridades de las que no lo son.
Amor. Que nos permita reconocer la dignidad de las personas y su esfuerzo diario por salir adelante. Necesitamos un México sin divisiones, sin discriminación, en donde todos podamos desarrollarnos y ser felices.
Congruencia. Que el gobierno deje la politiquería y los discursos populistas y se ponga a trabajar para dar resultados a los mexicanos. Necesitamos congruencia para que las conferencias mañaneras no sean un espacio de mentiras.
Buen gobierno. Urge una buena administración publica, que ocupe tus impuestos para darte resultados y no para los caprichos del presidente en turno. Un aeropuerto que no tiene vuelos y una refinería que no refina no deben volver a ser pagados con tus contribuciones.
Esperanza. Lo he dicho y lo reitero, la esperanza ya cambió de manos y está en manos de Xóchitl Gálvez. Que esa certeza permita empezar el año feliz y seguro de que vendrá un mejor gobierno.
Querida lectora, querido lector, agradezco a EL UNIVERSAL la oportunidad de llegar a ti cada semana. Sé que soy la voz de millones de mexicanos que como tú, quieren un mejor gobierno y un mejor país. Seguiré luchando por ese México seguro y prospero que tú y yo anhelamos y que es posible.
Pido a Dios que estos deseos sean una realidad, por ti, por tu familia y por México.