Donald Trump es, tal vez, la persona más famosa del mundo; su rostro, uno de los más fotografiados. Pero nunca como ahora: el Presidente número 45, número de reo P01135809, se convirtió en el primero con una foto policiaca en su haber.
Para la política, esa imagen será un arma invaluable para aquellos que quieren presentar a Donald Trump como la víctima de una persecución. Para la justicia, es un mensaje claro: el expresidente será tratado como cualquier otro reo en Estados Unidos.
Esta es la cuarta imputación contra el expresidente, pero es el momento más dramático. Hasta ahora había evitado la famosa fotografía en su ficha criminal. Esta vez, las leyes de Georgia lo obligaron a presentarse en la cárcel del Condado Fulton, lo ficharon, le tomaron las huellas dactilares y le sacaron el retrato. Donald Trump se entregó ante las autoridades, como lo hubiera hecho un presunto delincuente cualquiera, por los 13 cargos que pesan en su contra en este caso, acusado de haber participado en una organización criminal para cambiar los resultados de la elección de 2020. (Él niega haber hecho algo mal).
Traje azul marino, corbata roja. Clava los ojos y observa fijamente a la cámara para su gran momento; el ceño fruncido, la mirada vagamente amenazante: el sello de Trump. Ese gesto que por tantos años el magnate ha cultivado. La imagen se une a la lista de célebres fotografías policiacas: rostros famosos a veces desafiantes, a veces apenados, borrachos, molestos o sonriendo.
Las fotos policiacas son un invento francés. En la década de 1880, el policía y antropólogo Alphonse Bertillon creó un sistema para atrapar a criminales en serie. Si un oficial sospechaba haber capturado a alguno, podía revisar si tenía su fotografía para comprobarlo. Desde entonces, el proceso sobrevive en muchas cárceles del mundo y algunas de estas imágenes, como los grandes retratos, consiguen incluso capturar la esencia del individuo. David Bowie, detenido por cargos de marihuana en 1976, y Frank Sinatra, fichado por “seducción”, son ejemplos de ello. Otras fotografías policiacas han congelado un momento histórico, como las del fallecido congresista y activista por los derechos civiles John Lewis en 1961, o la de Rosa Parks.
¿Qué dice la fotografía de Donald Trump? Se presenta como un hombre perseguido que libra una noble batalla política. Hasta ahora, cada una de las acusaciones en su contra han motivado aún más a sus seguidores y su popularidad entre la base republicana aumenta. Pero ¿qué hay detrás de ese rostro desafiante? Un hombre de 77 años que avanza por el más difícil de los caminos: volver a la Casa Blanca, o el riesgo de pasar sus últimos días tras las rejas. El primer presidente con una fotografía policiaca en la historia de Estados Unidos. Un sistema judicial y democrático en una encrucijada. Un ciclo electoral definido por él y sus cargos criminales. Un país partido en dos. Todo eso, en una imagen para la historia.
@JulioVaqueiro
