Está de más decir que en México la recuperación económica será un proceso lento y que los diferentes motores del crecimiento económico se han averiado. El consumo interno, tradicionalmente uno de los más importantes, se ha visto mermado y, aunque de a poco comienza a mostrar empuje, está claro que le tomará varios meses y quizás años. Sin embargo, el sector externo parece que podría recuperarse mucho más rápido de lo que se esperaba hace unos meses, y esto podría ser una buena noticia para la economía mexicana.
Según datos del Inegi, el valor mensual promedio de las exportaciones en 2019 fue de 38 mil 392 millones de dólares, con un pico superior a 40 mil millones en agosto. En junio de 2020, el último dato disponible de las exportaciones llegó a 35 mil 662 millones de dólares que, si bien es cierto, respecto al mismo mes de 2019 significa una caída de 8.9%, lejos está de los descalabros de abril y de mayo, del orden de 40.9% y 56.7%.
En julio de este año, según datos del U.S. Census Bureau, las importaciones de Estados Unidos procedentes de México totalizaron 21 mil 82 millones de dólares, lo que significó 16.4% del valor total, ubicando a nuestro país como el segundo socio comercial más grande detrás de Canadá. Ello coincide con la percepción de la OCDE, que apenas la semana pasada ajustó al alza sus expectativas de recuperación de la economía mundial debido a resultados mejores a los esperados en Estados Unidos y China, principalmente.
Esto tiene un impacto positivo para la economía nacional, pero principalmente para el sector manufacturero, que en junio aportó 91 de cada 100 dólares exportados. Los tres principales grupos de exportaciones manufactureras (productos automotrices, aparatos eléctricos y electrónicos, y maquinaria y equipo para industrias diversas) prácticamente han recuperado desde julio su flujo promedio de exportación y, de seguir así, verán crecimientos en los meses siguientes.
En el caso específico de los productos automotrices que, previo a la coyuntura se exportaban 12 mil millones de dólares mensuales en promedio, en julio ya alcanzó 11 mil 571 millones de dólares. Aunque este valor es 7.8% menor al registro del mismo mes de 2019, parece haber dejado atrás las caídas de 80% y 90% de abril y mayo.
Precisando un poco más, esta es una buena noticia para los estados que concentran la planta productiva de exportación. Según datos del Inegi, 11 estados concentran 81.9% de los envíos al extranjero, básicamente estados fronterizos con Estados Unidos, más Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Puebla y Campeche, este último por las exportaciones petroleras.
El resto de las entidades federativas no verá prácticamente algún beneficio por este incremento en la actividad comercial de exportación y, como ya decíamos, ante un escenario en el que el mercado interno no repunta, el turismo internacional y otras actividades económicas no tendrán capacidad de reacción. Es de esperar que tardarán mucho más tiempo en recuperarse, que las brechas económicas se ampliarán y que los efectos sociales se concentrarán principalmente en esos estados.
Desde la perspectiva de las políticas públicas, en Consultores Internacionales, S.C. consideramos indispensable un plan de reactivación específico por región, basado en el análisis de vocaciones productivas, buscando detonar estas actividades a través de la atracción y promoción de inversiones, proyectos productivos y generación de empleos.
Consideramos que es imperativo que lo anterior esté enmarcado en una perspectiva de largo plazo, por lo que se trata de una responsabilidad compartida de los tres órdenes de gobierno y, por supuesto, de los demás actores sociales y económicos.
Sin duda, este será uno de los grandes retos económicos en los próximos meses y años. Justo en la víspera de procesos electorales en todo el país, nos gustaría que esto fuera parte de los argumentos y propuestas de los aspirantes.