Mañana 12 de agosto celebramos el Día Internacional de la Juventud. Siempre será pertinente hacer una reflexión sobre las y los jóvenes, sus posibilidades, retos, impacto y compromiso, pero también sobre qué nos toca hacer a las generaciones previas para generar las condiciones para que puedan ellos crear un mejor futuro compartido.
Roman Krznaric en su libro The Good Ancestor nos invita a pensar cómo nos recordarán las futuras generaciones, a mantener una visión de largo plazo y a actuar de tal forma que heredemos un planeta, y un modelo económico y social más sostenible, próspero y justo de lo que recibimos nosotros.
El Tecnológico de Monterrey se fundó hace 80 años con la creencia de que la “educación lo puede todo” (frase de don Eugenio Garza Sada) y de que lo mejor que podemos hacer para y por los jóvenes es ofrecerles una educación de calidad que les brinde libertad y una formación social que los haga responsables de su entorno y de sus comunidades. Entendemos a los jóvenes como los protagonistas del futuro, de su futuro. Desde manifestaciones artísticas hasta cambios en las dinámicas de poder, las mentes jóvenes han liderado procesos evolutivos en el mundo. Quienes nos dedicamos a su formación nos planteamos reiteradamente cómo contribuir a potenciar su capacidad de transformación.
Por ello, nuestro Modelo Educativo Tec21 parte de la necesidad de formar líderes emprendedores con sentido humano, capaces de resolver los retos y capturar las oportunidades que se presentan en el siglo XXI. Un modelo que se enfoca en la formación de competencias personales e interdisciplinarias, desarrolladas a través de la resolución de desafíos de la mano de organizaciones a las que llamamos socios formadores, guiados por una facultad inspiradora y de impacto. Nos apasiona diseñar y entregar experiencias formativas que les ayuden a crecer, soñar y con el tiempo, crear valor compartido a cada uno de las y los jóvenes que son parte de nuestra comunidad; comunidad que buscamos que sea cada vez más incluyente. Hoy 50% de los jóvenes que estudian una licenciatura y 90% de los que estudian un posgrado tiene algún tipo de beca o apoyo financiero. De manera especial, celebramos los diez años del programa Líderes del Mañana, en donde, gracias a la generosidad de mucha gente, más de 1,900 estudiantes de talento extraordinario, por sus condiciones socioeconómicas, han recibido una beca del 100% para estudiar en el Tec.
En las recientes graduaciones compartí con los graduandos cuatro principios que creo que son necesarios en las nuevas generaciones para construir una mejor vida:
1) Empatía. En un mundo complejo y desigual es importante la capacidad y disposición de entender, y ver desde la perspectiva y situación del otro. Hay realidades y cosmovisiones distintas a las nuestras. Vivir con empatía es esencial para conectar con los otros y para desarrollar el cariño y compromiso que nos lleve a la acción.
2) Esperanza. Vivimos en un mundo increíblemente complejo y lleno de desafíos. Al mismo tiempo, vivimos en la mejor época para haber nacido. Una dualidad compleja de asumir y de entender. Sin embargo, si de inicio no hay esperanza en un mejor futuro y no hay un sentimiento propio de agencia sobre ese futuro no hay posibilidad de acción y cambio, y nos limitamos en nuestras posibilidades. Debemos ser audaces, tener una convicción profunda de que el futuro puede y debe ser mejor.
3) Emprendimiento. Emprender va más allá de la creación de empresas, tema necesario e importante para México y el mundo. Pero emprender es poner la esperanza en acción, es encontrar o definir un propósito superior y trabajar de la mano con otros para lograr la construcción de ese mejor futuro compartido
4) Educación. Nunca debemos dejar de aprender. Mantener nuestra curiosidad intelectual y buscar aprender en el sentido amplio de la palabra. Hay muchas oportunidades de seguir expandiendo nuestras capacidades y conocimiento a través de conversaciones relevantes, viajes, lecturas, cursos y proyectos. Hay que cuestionar nuestros paradigmas y buscar siempre entender mejor nuestro mundo y con quiénes lo compartimos.
En este 80 aniversario de nuestra Institución, reiteramos que las nuevas generaciones tienen un potencial extraordinario. Nos toca crear las condiciones para que puedan tener esperanza y empatía, y para que encuentren en la educación y el emprendimiento una manera de construir una mejor vida para ellos y para todos nosotros.
Rector de Profesional y Posgrado del Tecnológico de Monterrey