El martes pasado el colega Daniel Francisco me alertó sobre dos notas internacionales que, cuando las leí con calma, me espeluznaron porque remiten a un escenario global de severa degradación climática y de migraciones masivas que me parecían surgidas de una serie de televisión con escenas apocalípticas. Una especie de película Mad Max 4.0 Reloaded con guerras tribales por alimentos y agua, con desoladoras imágenes ocres de un futuro catastrófico pletórico de éxodos. Parece inverosímil, pero es algo que inevitablemente llegará y que también atañe a México y a las políticas de Estado que implementa nuestra nación, y que los gobiernos estatales y federal deberían diseñar desde ahora mismo para evitar una degradación nunca vista.
Lea usted:
“El calentamiento global podría forzar la migración de hasta 216 millones de personas para 2050 por escasez de agua, disminución de la producción agrícola, o aumento del nivel del mar, advirtió el Banco Mundial (BM) .”
Sí, no se trata de un documento de alguna organización ecologista que carezca de sustento científico, sino de un informe del respetado BM. “Los datos -continua un despacho de AFP- surgen de la actualización del informe Groundswell (https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2021/09/13/millions-on-the-move-in-their-own-countries-the-human-face-of-climate-change), difundido por primera vez en 2018, y centrado en aquel entonces en tres regiones del mundo: África Subsahariana, Asia Meridional y América Latina .”
“Los millones de migrantes internos dentro de los países: el rostro humano del cambio climático”, cabecea el BM la nota en su página. El rostro humano del cambio climático. Sí, porque cuando hablamos de cambio climático usualmente los periodistas nos referimos al calentamiento global, a temperaturas extremas, a inundaciones pavorosas, a torrenciales lluvias atípicas, a devastadores incendios, a sequías cada vez peores, a derretimientos de glaciares, a nevadas inauditas, a hoyos en la capa de ozono, pero nos ha faltado ponerle rostro humano a los desplazados de esta crisis, para que dimensionemos la magnitud de la emergencia que enfrentamos y lo que conllevará.
Mire usted, en 2018 se había proyectado que para 2050, es decir, en menos de treinta años a partir de ahora, en menos de cinco sexenios, habría 143 millones de "migrantes climáticos" en África Subsahariana, Asia Meridional y América Latina, pero el Informe Groundswell ahora es peor: agregó otras tres zonas, Asia Oriental y el Pacífico, África del Norte y el área que comprende Europa Oriental y Asia Central , lo cual implica que serán 216 millones los migrantes climáticos, cifra que representa "casi 3 por ciento de la población total de estas regiones”.
Se trataría de 86 millones de personas de África Subsahariana, 49 millones de Asia Oriental y el Pacífico, 40 millones de Asia Meridional, 19 millones de África del Norte , 17 millones de América Latina, y 5 millones de Europa del Este y Asia Central, pero por favor deténgase un momento en la espantosa cifra global: 216 millones de personas viviendo en amplias regiones cada vez más inhóspitas, con carencias de agua y alimentos, y por tanto migrando para salvar sus vidas.
Es como si la mitad de la población de Estados Unidos (165 millones) y el 40% de los habitantes de México (51 millones) tuvieran que huir hacia lugares menos inclementes, pero… ¿hacia dónde? ¿Cómo afectará esto a nuestro país? Cerca de 4 millones de personas en Centroamérica y México (el equivalente a casi toda la zona metropolitana de Guadalajara) se verán obligadas a abandonar sus hogares y migrar para 2050, se advierte en el nuevo informe Groundswell (Marejada), donde se estima que estas migraciones masivas comenzarían en 2030 (ya, en apenas nueve años, cuando esté concluyendo el próximo sexenio) y se intensificarían hacia 2050.
Qué capacidad depredadora del homo sapiens, que de sabio en temas ecológicos ha tenido poco. ¿Qué vamos a hacer con una Tierra así y con esas severas migraciones? ¿Alguien por aquí que sepa?
BAJO FONDO
“Es un crudo recuerdo de los estragos humanos del cambio climático, particularmente entre los más pobres, aquellos que han contribuido menos a sus causas”, comentó por medio de un comunicado Juergen Voegele, vicepresidente de Desarrollo Sostenible del BM, quien tuvo un toque optimista (¿o ingenuo?) al decir que esta proyección "no está grabada en piedra”.
“Si los países comienzan a reducir los gases de efecto invernadero, la migración climática interna podría disminuir a 44 millones de personas para 2050", explicó, como si una migración de 44 millones, equivalente a la población de Guatemala , Honduras , El Salvador y Haití , fuera poca cosa.
Qué manera de devastar el planeta y de destruirnos a nosotros mismos. Tenemos que empezar, porque ya vamos muy tarde, a cuidar seriamente el médico ambiente y los gobiernos tienen que diseñar urgentemente políticas públicas de desarrollo regional sustentable para combatir la pobreza más allá de la ayuda social que reparten para evitar hambrunas, y con ello evitar migraciones realmente masivas como las que se nos podrían venir en los próximos años internamente y procedentes de Centroamérica.
AL FONDO
Una consulta: ¿de verdad no habrá alguien en Palacio Nacional , y alguien más en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, que organicen un Zoom hasta Iztapalapa para explicar que no hacía falta -ni hace falta- tanta zalamería? ¿Por qué no le explican la verdad, que de ahí no saldrá la candidatura para la Jefatura de Gobierno de 2024?
(Y de paso, ahí como cosa suya, ¿por qué no le envían de una vez un WhatsApp a Estambul en el mismo sentido y así se evitan bochornos en el extranjero?)
Twitter: @jpbecerraacosta