Primero que otra cosa, lectora-lector, espero que haya tenido una agradable Nochebuena y le deseo que este sábado goce una deliciosa y recalentada Navidad junto a sus seres queridos y amados…
Ahora vamos a lo de esta columna: hace cinco días, el lunes pasado, 20 de diciembre, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus , instó al mundo (a los gobiernos, a usted, a mí, a todos) a tener precaución durante las fiestas decembrinas. Alertó sobre la variante ómicron del coronavirus, ya que “se está propagando significativamente más rápido que la variante delta”, y advirtió que “es probable que las personas que han sido vacunadas o se han recuperado de COVID-19 puedan infectarse o reinfectarse”.
Sí, hay que subrayarlo para que quede claro: las personas vacunadas SÍ pueden infectarse con ómicron (por eso es muy relevante el refuerzo de las vacunas) e inclusive quienes ya padecieron la COVID-19 … TAMBIÉN pueden contagiarse de nuevo.
Por ello, el dirigente de la OMS aludió al actual contexto global de fiestas:
“No cabe duda de que el aumento de la mezcla social durante el periodo de vacaciones en muchos países provocará un aumento de los casos , la saturación de los sistemas sanitarios y más muertes”.
Sí: en MUCHOS PAÍSES DEL MUNDO, NO SOLO EN LOS DE EUROPA, habrá más contagios, los hospitales podrían verse saturados de nuevo, y desgraciadamente habrá más muertes.
Tedros se mostró comprensivo con el hartazgo de los ciudadanos, de todos nosotros, pero insistió en que la forma más rápida de “volver a la normalidad” (¿volveremos alguna vez a la “normalidad” de 2019?) es “tomar las decisiones difíciles que hay que tomar”.
Los gobiernos deben tomar medidas impopulares, como está sucediendo en varios países de Eur
opa, que han restringido actividades masivas y en lugares cerrados. También en Estados Unidos. Ese es su deber, esa es su responsabilidad, para eso fueron electos. Y también nosotros, los ciudadanos, debemos ser consecuentes y precavidos, muy prudentes.
Tedros lo planteó de forma coloquial y rotunda:
“ Un evento cancelado es mejor que una vida cancelada. Es mejor cancelar ahora y celebrar más tarde, que celebrar ahora y estar de luto más tarde ”. Así de fuerte (https://news.un.org/es/story/2021/12/1501772).
¿Y qué dijo el responsable del gobierno federal sobre estas declaraciones del dirigente de la OMS ? ¿Llamó a todos a suspender fiestas, a restringirlas, a posponerlas, a usar masivamente cubrebocas, empezando por él mismo? ¿Anunció pruebas masivas como en Estados Unidos? ¿Avisó que se acelerarán desde ya refuerzos de vacunas para médicos y enfermeras y toda la población, incluidos menores de edad?
No. Dijo que las declaraciones de Tedros estaban dirigidas… a Europa. Y que los periodistas sacamos de contexto la información de la OMS. Como si los demás continentes fueran inmunes. Como si México no ocupara el muy vergonzoso quinto lugar del planeta por fallecimientos a causa de la Covid y como si fuera imposible que nuestro país pudiera volver a padecer la terrible situación de hace un año con hospitales saturados y gente
desesperada buscando oxígeno suplementario. Como si ómicron no estuviera ya en nuestro país (https://www.eluniversal.com.mx/nacion/hugo-lopez-gatell-recomendacion-de-oms-de-no-realizar-celebraciones-es-para-europa).
En fin, este personaje es irrecuperable. Mejor acudamos a fuentes serias y confiables de información:
-Dr. Tom Frieden , ex-director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC- USA), que son la primera agencia de promoción de la salud, prevención y preparación de Estados Unidos, una agencia líder mundial en el área de la salud pública:
“He trabajado en enfermedades infecciosas por 30 años. NUNCA he visto nada como la velocidad de Ómicron . Es tan infeccioso como el sarampión en una población no inmune, con un tiempo de incubación mucho más corto y, por lo tanto, un tiempo de duplicación más rápido. Espero que sea mucho menos grave (https://twitter.com/drtomfrieden/status/1473127267392016386?s=21).”
-Dr. Alejandro Macías, zar del gobierno federal durante la contingencia por la pandemia AH1N1, y miembro de la Comisión Universitaria de la UNAM para la actual pandemia:
“El sarampión es la enfermedad infecciosa más contagiosa que se conoce. La variante Ómicron (COVID19) se parece ya al sarampión en su capacidad de contagiar (https://twitter.com/doctormacias/status/1473208778027937796?s=21).”
Y luego:
“Ómicron, esperemos que sea leve, pero la esperanza no es un plan. A prepararnos para lo peor, ojalá no ocurra. Mantengamos cubrebocas, distancia, ventilación y vacunación .
Más pruebas, más detección temprana. Alertas los hospitales y las terapias intensivas (https://twitter.com/doctormacias/status/1473244573237448708?s=21).”
Algunos datos que ilustran la velocidad de ómicron:
-Londres, 1 de diciembre: 2% de los casos de Covid eran a causa de la variante ómicron. Londres, 14 de diciembre: eran ya el 80%.
-Estados Unidos, hace poco más de una semana: casos ómicron, el 2.9%. Estados Unidos el 21 de diciembre: casos ómicron, el 73% (https://twitter.com/gorka_orive/status/1473176715774119939?s=21).
De hecho hasta ayer, en Estados Unidos, los casos de ómicron ya representaban el 75% (https://www.nytimes.com/2021/12/20/us/us-holidays-omicron-cases.html).
Cuídese mucho, lectora-lector, estas semanas y durante enero y febrero, que posiblemente es cuando la variante ómicron esté más activa en México, y todavía no queda absolutamente claro para la ciencia médica si, además de ser tan contagiosa, realmente es menos severa que las anteriores variantes, como han afirmado algunos estudios (https://www.bbc.com/mundo/noticias-59764970).
Pero bueno, mientras tanto, y con medidas de precaución y sana distancia, va otra vez: ¡feliz Navidad!
Twitter: @jpbecerraacosta