En la mira está la Selección mayor de nuestro país que disputará la final de la Copa Oro mañana por la noche en Las Vegas, en un imponente estadio, con el aforo a tope y lleno de mexicanos que están ansiosos por

La realidad es que no ha sido un buen torneo para Gerardo Martino y el combinado nacional, que han tenido que pasar por muchas cosas fuera y dentro de la cancha; primero, la lesión de Chucky Lozano que lo marginó del torneo, el Tata perdió a la figura del equipo en una jugada futbolera.

Después, el grito homofóbico que es incontrolable, no comprendo por qué la gente lo sigue haciendo; por más esfuerzos que hacen Yon de Luisa y la Femexfut esto no para, contra Canadá incluso se tuvo que activar el protocolo, el cual por cierto no sirve de nada, servirá el día que el árbitro tome la decisión de terminar el partido, pero seamos serios, jamás pasará eso en Concacaf y menos en un juego de México, el cual deja millones de dólares para la zona.

Lamentablemente el jueves por la tarde falleció Zizinho, padre de Jonathan y Gio , situación que pegó en lo anímico a todo el grupo, principalmente a su hijo menor, el cual a pesar de todo acordó con sus compañeros y entrenador jugar la semifinal como titular ante Canadá. La entereza que demostró y el profesionalismo son de reconocerse, pero estoy seguro de que su padre, que tanto amó el futbol, lo quería ver en el terreno de juego defendiendo los colores de la Selección Nacional. Mis respetos para Jona y todo el grupo de la Selección mayor, que además celebraron los goles mirando al cielo y abrazando a su compañero.

En lo futbolístico el equipo no funciona, Martino y sus futbolistas no pudieron dar un juego redondo en toda la fase de grupos, y el jueves Canadá estuvo cerca de eliminarlos; claro que le faltan jugadores a este equipo, pero no se puede jugar tan mal con elementos que tiene disponibles.

En esta Copa Oro el Tata deja muchas dudas,

sobre todo para el inicio de la eliminatoria mundialista; debe replantear quién verdaderamente está al nivel que se requiere para ser seleccionado. Araujo no debe regresar, es un central caduco y detrás de él vienen César Montes y Johan Vásquez, que tienen futuro y calidad; Erick Gutiérrez es muy intermitente, está más preocupado por no lesionarse que por incrementar su nivel, además de su nula personalidad. Funes Mori funcionó, eso hay que reconocerlo y colaboró con goles; Herrera y Edson Álvarez están en otro nivel, a Jesús Manuel Corona le importa más evitar una lesión que demostrar su capacidad y finalmente, los laterales son una pesadilla, el Chaka y Gallardo. Resalto a Orbelín Pineda, que ante la lesión de Lozano tomó la playera ‘10’ y le aportó mucho al equipo.

En Las Vegas, el equipo México se proclamará campeón, una Copa Oro

dedicada a Jona, a sus hermanos y a Zizinho, que desde el cielo festejará el título, pero Martino debe entrar en un proceso de reflexión, este equipo viene en caída libre; o se pone las pilas o va a sufrir de más en el octagonal final para buscar el boleto a Qatar.

@JC_Zuniga

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