En la mira están los que en dos partidos de Liga han anotado ocho goles, cinco al Toluca y tres a Gallos. En el torneo pasado fueron semifinalistas y eso porque el árbitro Jorge Pérez Durán les quitó un penalti legítimo cuando Juan Ignacio Dinenno recibió el impacto en el rostro por parte de un jugador del Atlas.

Aquella noche en el Jalisco uno de los peores silbantes en la actualidad tuvo miedo o estaba instruido para no proceder. Hace dos años —contra todo pronóstico— humillaron a Cruz Azul, en la más grande cruzazuleada que será recorda da eternamente, a partir de ahí crecieron en futbol y ánimo, llegaron a la final del Apertura 2020 y perdieron contra el mejor equipo, que era León.

¿Quién está detrás de todos estos resultados? Nada más y nada menos que Andrés Lillini, un entrenador argentino que en 2020 estaba al frente de la famosa Cantera de Pumas, con experiencia en las inferiores de Boca Juniors, CSKA de Moscú y Monarcas Morelia. El santafesino llegó a la CDMX y tomó el cargo en las fuerzas básicas , su currículum lo avala como un gran descubridor de talento. Estaba por iniciar el AP 2020 y el entonces entrenador de Pumas, el español Míchel renunció argumentando temas personales, las alarmas se encendieron, pues el campeonato estaba por arrancar, alguien sugirió que mientras encontraban un técnico el profesor Lillini se hiciera cargo del primer equipo. El argentino ha sacado literalmente agua de las piedras , apoyándose en la Cantera y jugadores de experiencia como Talavera, Chispa Velarde, Freire y Dinenno.

El torneo pasado nadie daba un peso por ellos, era una plantilla muy limitada, siempre con la esperanza de que Talavera salvara su portería y que Dinenno hiciera los goles para tener esperanzas de meterse al repechaje y cumplir, porque para eso alcanzaba. Eliminaron a Toluca, humillaron al América de Solari en el Estadio Azteca, después llegó la semifinal contra Atlas y la historia ya la conoce, pero todo esto no lo hubiera conseguido de no ser por el efecto Lillini, la mente maestra, un entrenador que va ganando nombre y reconocimiento en el medio, que trabaja de 7 am a 7 pm todos los días, que apoyándose en las fuerzas básicas y debutando jugadores ha logrado regresar esa esencia que tenía Pumas de sacar jugadores de la Cantera para el primer equipo.

Comenzó el torneo, al Toluca de Ambriz lo exhibió y le hizo cinco goles. El viernes por la noche de nueva cuenta con un arbitraje tendencioso, con 10 elementos por la expulsión de Mozo, le ganó 3-1 a Gallos, un equipo que, con todo respeto, pertenece a la Liga de Expansión.

Si hacemos cuentas, con los seis puntos conseguidos hasta el momento, Pumas necesita sumar 15 más para asegurar un puesto en el repechaje. Lillini está haciendo magia con este equipo, pero no es obra de la casualidad, se nota que el equipo está trabajado; los tan criticados brasileños, hoy por hoy son los goleadores de la Liga MX, algunos argumentan que la llegada de Mejía Barón es otro factor para que este equipo camine, pero dicho por el propio Andrés, jamás ha recibido un consejo o sugerencia del Doctor en temas tácticos.

Andrés está convertido hoy en día en uno de los mejores entrenadores de la Liga MX y lo más importante: está dejando huella en el Club Universidad.

@JC_Zuniga

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