En la mira están Santiago Solari y el América , que perdieron la final de Concacaf el pasado jueves en Monterrey, ante un equipo dirigido por Javier Aguirre que llevaba semanas sembrando dudas en la Liga MX, por las derrotas consecutivas y el mal funcionamiento del equipo; sin embargo, en casa y con su gente demostraron que tienen la plantilla más poderosa del futbol mexicano y que siguen siendo aspirantes al título de este torneo.
En América pasó todo lo contrario, Solari y sus Águilas llegaban como favoritos al partido, líderes del torneo local, pocos goles recibidos, un equipo que juega en un sistema que no modifica nunca el entrenador y al cual parecía que ya se habían adaptado los jugadores.
Sin embargo, el jueves en Monterrey Santiago quedó exhibido; de nueva cuenta quedó a deber, de nada le sirve ser el número uno del futbol nacional, si en partidos definitivos como la final, no mete ni las manos. La pérdida de Pedro Aquino fue un duro golpe para él, pero esta situación la pudo prevenir descansándolo en el juego contra Tigres. Su lugar lo ocupó Mario Osuna , un jugador cumplidor, pero que fue llamado de emergencia por la lesión de Naveda y que claramente no está al nivel de lo que requieren las Águilas, aunque no sólo fue él, el once inicial salió con miedo, nervios, y para su buena suerte ahí estuvo Memo Ochoa para evitar una goleada.
El partido arrancó con un Monterrey feroz, y vino Sebastián Cáceres y el error que marcó el rumbo del partido. El equipo de Solari ya no se levantó después de la falla de su defensa y el gol de Funes Mori, que por cierto casi siempre le anota al América. En 2019 le pasó lo mismo a Jorge Sánchez, una pifia que provocó un gol de Rayados para después en penaltis ganarles el campeonato de Liga MX. Estos dos elementos quedarán marcados para siempre; a Sánchez incluso le costó mucho trabajo recuperarse de ese error, psicológicamente estaba destruido, como seguramente lo está Cáceres.
El americanismo se dio cuenta de que este equipo no está a la altura de nóminas como la de Rayados, que tiene un entrenador con un estilo rudimentario, pero efectivo como el Vasco. Se confirmó que Sebastián Córdova está perdido, pensando en que algún equipo europeo vendrá por él; Henry Martín y Viñas no hacen gol ni de milagro, Roger es intermitente, de lo poco rescatable es Fidalgo, Aquino y obviamente Ochoa , en América las formas importan y así no se puede perder una final, si Solari no gana la Liga MX, la directiva tendrá que cuestionar si debe seguir o no en el equipo más ganador del futbol mexicano.
