Educar… Educar… Educar es la fórmula para superar todos los problemas que hemos venido describiendo mediante la entrega de Tiempo de propuestas y no de ocurrencias, cada niño educado es un profesionista que edificará un país mejor. Es necesario, entonces, impulsar una educación humanista que genere un nuevo paradigma de conocimiento y desarrollo para México.
Una sociedad educada es exigente. La educación produce conocimiento y este a su vez se ve reflejado en crecimiento, en avance de ciencia y tecnología. Y todo lo anterior, forzosamente, generará desarrollo.
Necesitamos impulsar una educación humanista que sea capaz de recuperar los valores, las tradiciones; que sepa dialogar con lo universal e incorporarlo a lo nacional; que entienda que el conocimiento se construye en plural, todas las propuestas suman. La educación humanista apela a la cultura, sentimientos e ideales de una nación, los cuales se apegan a la defensa de las libertades, al desarrollo; una educación que fomente la lectura y busque erradicar las desigualdades, oportunidades para todo aquel que quiera prepararse; una educación que deje de estar sometida a los intereses de los sindicatos; que tenga profesores por convicción; que vaya al ritmo de los cambios acelerados que vivimos como humanidad; que impulse a la ciencia y la tecnología; que fomente el amor por el medio ambiente; y que erradique de nuestras mentes las escenas criminales y sangrientas a las que nos hemos tenido que resignar los últimos años.
La educación debe iniciar inculcando el gusto por la lectura, que es dotar de imaginación e inquietud a los estudiantes. En México según datos del INEGI se leen en promedio, por habitante, 3.4 libros al año, solo el 8.1% de la población acude a una biblioteca y la población lectora que en 2016 era de 80.8% descendió a 68.5% en 2023.
¿Qué hacemos para tener una población lectora? Lograr que el libro sea el habitante de las casas. Se debe de retomar el programa impulsado por José Vasconcelos: “los libros verdes”, llevar a las casas, donde se adquiere la primera educación, estos objetos que permiten dialogar con Homero, Fuentes, Garro, Plantón, Paz. El libro debe de formar parte de la cultura de la niñez para que cuando vayan a la escuela tengan cultivado el hábito.
La educación es el verdadero proyecto de una nación, porque sin ella no hay desarrollo, ni justicia, ni libertades, ni Estado de Derecho y, lo más triste, sin educación no hay futuro.
Nota: el próximo domingo 2 de junio saldremos a votar, poco hemos leído de propuestas. Las columnas de los últimos meses han perdido su contenido intelectual y se han sumergido en la opinología, arte que no fortalece al artículo. Después del domingo los problemas serán los mismos y como sociedad tendremos que pensar en las soluciones. ¿Quién ganará? Sostengo que serán las estructuras partidistas y quién mejor las sepa utilizar. Lo que refleja el pulso ciudadano es tendremos una de las participaciones más bajas de la historia, con esto el partido en el gobierno retendrá la Presidencia, cinco gubernaturas y la Ciudad de México; el Frente se quedará con Guanajuato y en disputa tendrá Yucatán; Movimiento Ciudadano conservará Jalisco, y podría desplazar al PRI a cuarta fuerza nacional. Nadie tendrá mayoría calificada en el Congreso. La oposición necesitará reponerse de manera urgente, estará habida de nuevos liderazgos para fortalecerse en los próximos seis años. Y la primera mujer necesitará de un gabinete plural y preparado para enfrentar los grandes problemas que tenemos como nación.
Hasta aquí Monstruos y Máscaras…