La Universidad es el semillero del futuro, en ella se concentran las esperanzas de la sociedad. Crecemos sabiendo que es posible una mejor vida si logramos ingresar a la Universidad.

Ser miembro de esa comunidad es formar parte de un espacio plural, de saber, democrático y que enseña a mantener los sueños vivos. Nuestro pasado nos enseña que el presente es producto de una larga historia de buenos y malos momentos, son ellos los que nos dan sentido; con la conjunción histórica de ambos se ha logrado tener una institución fuerte en México y reconocida en el extranjero, según QS World University Rankings 2023 la UNAM se posiciona dentro de las mejores cien del mundo y es la número uno en México.

Es cierto que el futuro de la Universidad pasa por comprender el legado del pasado, pero también los embates del presente: un gobierno empecinado en golpetearla, debilitar su autonomía, quitarle presupuesto, controlar los órganos de gobierno a través de sus grupos afines y súmesele la cantidad de ataques que provienen desde el púlpito de la mañanera.

Toda la tradición de nuestra Universidad es difícil de debilitarla. Se ha demostrado que los embates del sexenio no han podido flagelarla, ni lo lograrán. La UNAM es la cuna del saber, y hoy más que nunca es el espacio de defensa a la pluralidad, la tolerancia, la democracia y la libertad.

En esos cuatro valores recae el futuro de la UNAM, ¿Quién de los que aspiran logrará defender estos estandartes? He revisado la información de ellos y todos tienen sus méritos. Pero, me parece que el Director de la Facultad de Derecho ha demostrado que desde la legalidad es posible lograr defender y fortalecer a la Universidad.

Destaco que mientras varias facultades -antes del inicio de la pandemia- entraban en huelga, la Facultad Derecho se mantuvo abierta y buscó soluciones a las demandas de los grupos que históricamente no habían sido escuchados. Es importante destacar las acciones que el Dr. Raúl Contreras emprendió: la creación de la Comisión de Género -la primera de la UNAM-, de discapacidad y de la comunidad LGBTQ+; fueron sancionados profesores por acoso hacia estudiantes; se logró una interacción entre facultades y con otras Universidades, ampliando así el campo del saber; con la actualización del plan de estudios se logró tener una carrera con mayor interdisciplinariedad, lo cual dota a los estudiantes de mayores herramientas para

su trabajo profesional; y existe un impulso a la cultura y a la paz con las Cátedras Carlos Fuentes y Rigoberta Menchú.

Menciono lo anterior y confirmo que el proyecto del Dr. Raúl Contreras es el que tiene más apego a la historia de la UNAM -como lo mencione en el artículo anterior con el rectorado de Manuel Gómez Morin- y que tiene claridad del futuro de la Universidad donde será necesario impulsar la interdisciplinariedad, incluir la cultura y abrir los espacios a los grupos que no los han tenido.

El futuro de la UNAM se trata de proyectos sólidos y ya probados, que garanticen la continuidad histórica y el crecimiento de la Máxima Casa de Estudios.

Lo que pase en la UNAM influye en nuestro país, por eso el ataque del que es parte. Y su defensa necesitará de un abogado, que conforme a derecho y con conocimiento de la historia sea capaz de defender la grandeza y la autonomía de nuestra Universidad.

En la Universidad se concentran los sueños y el futuro de México, por ello quienes amamos a nuestra Alma Mater debemos participar decididamente para que llegue el mejor proyecto y no se dé una intervención por parte del gobierno.

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