A todas las niñas, adolescentes y mujeres que han roto el silencio. 

"Hago este video porque estoy cansada, harta, tengo miedo y es el último recurso que me queda. El 14 de marzo 2020, me violaron en Acapulco. (...) Todos se comenzaron a ir a dormir hasta que quedamos Gonzalo P, Eduardo O y yo".

"Comenzaron a hablarme de los tríos, para ese entonces yo ya estaba borracha, me fui a dormir no pasaron ni dos minutos y yo ya tenía a Gonzalo y a Eduardo tocándome, jamás me preguntaron. Después de ochos "no", Eduardo me dijo: "qué hueva tocarte ni que estuvieras tan buena", y se salió del cuarto. Me quedé dormida, pero desperté porque ya me estaba penetrando, me estaba violando Eduardo, cuando me di cuenta que era él, entré en shock, lo pude quitar encima de mí, y me hice a un lado, me comenzó a jalar y me dijo que él todavía no había acabado. Gonzalo se paró y dijo: "de que te quejas cabrón si te la acabas de cojer muy rico"". Danni Berri.

Justo cuando redactaba este texto me enteré por las noticias que las autoridades de Guerrero, detuvieron a Eduardo O, por el delito de violación.

Llegamos este 8 de Marzo con la determinación de no dar un paso atrás; llegamos exigiendo justicia y reconocimiento pleno a nuestros derechos. Llegamos denunciando la violencia sexual contra millones de niñas, adolescentes y mujeres que en esta pandemia han crecido y ha significado a los criminales un paraíso para ejercer su brutalidad con absoluta impunidad.

Llegamos enfrentando muros que son el símbolo del miedo, desprecio y absoluta incomprensión sobre nuestras realidades, los muros consecuencia del pacto patriarcal. Llegamos con miles de hogares en luto porque se han asesinado y desaparecido a miles de mujeres por haber nacido mujeres.

Llegamos con voces de víctimas que retumban fuerte y denuncian al criminal disfrazado de gran intelectual, a ese criminal padre, abuelo, hermano, primo, vecino, compañero, jefe, profesor, porque como dice Danni, estamos cansadas y hartas.

Llegamos también demostrando que pese a las descalificaciones, esta lucha no tiene colores ni partidos, porque nos tiene a nosotras las mujeres.

“Mi denuncia va para Alonso E., él es del Poli, y se aprovechó de mí en estado de ebriedad, me costó darme cuenta, esto pasó hace 4 años. Yo siempre justifiqué sus actos creyendo que porque me gustaba eso estaba bien, y sé que no he sido la única chica de la que abusó en ese estado. Lo comparto para que otras chicas sepan cómo es en verdad". Anónimo.

Son algunos de los testimonios que se pueden leer en los perfiles en Instragram o Twitter, denominados Too Anahuac, Noestassolacdmx, MeToo Cabo, Tendedero.virtual, Tendedercem, tendederocsf, entre otros, donde alumnas de escuelas públicas y privadas denuncian acoso y violencia sexual por parte de sus compañeros o/y profesores.

Una estudiante de 16 años, de un reconocido colegio, me contó: "vamos a las fiestas y en lugar de terminar en fiesta, termina una niña violada, para el criminal que lo hizo es un trofeo. La gran mayoría de ellas guardan silencio porque no les van a creer, temen a sus padres, o sienten que son culpables por haber ingerido alcohol. Aunque también hay amenazas y chantajes de estos criminales que van de fiesta en fiesta con absoluta impunidad. Hay cuates que llaman a sus camionetas "las bestias", porque ahí es donde violan a las niñas".

Para quien aún tenga duda sobre qué es y las consecuencias del pacto patriarcal aquí está la mirada de Rita Segato, feminista, quién lo define: “es cuando sólo el hombre se considera a él y a otros congéneres como sujetos de derecho y la mujer un objeto de deseo de los sujetos. De esa forma se las despoja de todos sus derechos y las mujeres tenemos que probar una y otra vez que somos personas".

Urge romper el pacto en las boletas electorales, en los infiernos que deberían ser hogares, en las fiestas de los criminales, en los centros de trabajo, en las escuelas, clubs deportivos, iglesias, y en cada rincón del país.

Me alienta que hay nuevas masculinidades aunque el reto es aún inmenso y a ratos parece infinito. Me alienta que estos silencios se rompen cada día más y ahora es urgente contar con instancias de todo tipo para que al romper el silencio se tenga certeza de que se hará justicia y de que la víctima no será estigmatizada, sino acompañada integralmente.

Este 8 de Marzo llegamos con más fuerza y determinación para que el pacto patriarcal se rompa y no hay muros que nos detengan.

Senadora de la República 

Google News

TEMAS RELACIONADOS