El documentalista Billy Corven, que descubrió el tráfico de cocaína en el Miami de los años 80, se volvió adicto a los documentales de “doña Blanca”.
En 2006 rodó la llegada de los traficantes y contrabandistas. En 2008 repitió la fórmula, contando las historias de Charly Cosby y la de La Madrina de la coca: Grisalda Blanco, también apodada la Viuda negra.
En 2014 se volvió a meter con el polvo blanco y lo recargó con los relatos de los barones, hitmans, el cártel de Medellín y la guerra que se desató en Miami. Ahora, con más presupuesto, ha vuelto a reincidir con Cocaine cowboys: Los reyes de Miami (2021), y suelta información que parece más show de entretenimiento ahora, con los viejos traficantes que ahora se volvieron celebridades.
El ritmo es disparejo, pero su montaje acaba salvando las líneas blancas en Netflix.
Aunque los avistamientos de ovnis ya se habían tardado en tener su serie, ésta ha llegado a la red flexible con la primera temporada de lo que Jaime Maussan pide su limosna. Ovnis: proyectos de alto secreto desclasificados. El misterioso proyecto Libro Azul, El encubrimiento de la Casa Blanca, Código Aurora, Ataques y filtraciones, Secretos soviéticos y Tras la desclasificación conforman la primera entrega.
Entre una que otra sorpresa y una aburrición reinante, en donde se repiten las mismas imágenes, mientras científicos y ufólogos de tiempo completo hacen acotaciones. Algunos se han atrevido a decir, sin miedo al ridículo, que los programas de don Jaime Maussan, marqués del platillo volador, son mejores que este menjurje de teorías de encubrimientos, tecnologías de avanzada, mitos y realidades en donde estadounidenses y rusos se dan el quién vive.
Como Elvis sigue produciendo dividendos desde el cielo del rocanrol, Netflix, que todo lo inventa, estrenará en breve la serie Agent King, cuando el Rey del Rock cambia los horribles trajes que le diseñó su exesposa Priscilla, para sumarse a un programa de espías de su gobierno para combatir fuerzas oscuras. Ojalá y le vaya mejor que con el gobierno de Richard Nixon, en donde quería ser agente del FBI.
Mientras en el Festival de Cine de Venecia está por estrenarse, en una premier fuera de concurso, el documental de Bernard MacMahon, Becoming Led Zeppelin. Todo los que se ve fue autorizado por los miembros de la mítica banda, pero la firma que avala el proyecto es la de Jimmy Page.
Se trata de un reconocimiento conmemorativo para celebrar sus primeros 50 años.
Aquí en la CDMX, ya se prepara también el lanzamiento profundo en DVD, tal y como ocurrió con el rocku sobre Frank Zappa que realizó en más de dos horas Alex Winter. Hay que estar pendientes.