Uno de los géneros del rock más popular arraigado en México, como en ningún otro país del mundo, es el rock progresivo. Tan se le rinde culto que, sus ediciones, en prácticamente todos los formatos, son muy apreciadas tanto por devotos, curtidos conocedores, como por coleccionistas que no vacilan en tener el mismo disco en una diversidad de impresiones procedentes del extranjero que, luego, repercuten en el mercado alterno nacional.
Así, sin tener que desembolsar cantidades estratosféricas, hasta los gurús de la especialidad, se alinean con las novedades que semana a semana aparecen con múltiples propuestas a precios accesibles. Estas van desde los pocos pesos, hasta algunas que se antojan impagables, tomando en cuenta que muchas se ofrecen por una módica renta en algunas plataformas musicales como Spotify.
Fuera de The Beatles, que tienen cantidades abusivas de canciones con ligeras variaciones en ediciones sacadas de la manga con más de lo mismo, el progre les pisa los talones, a la vez que le abre otro tipo de canales a la ya muy desgastada industria disquera, sofocada entre lo físico y lo digital.
Por esa razón, cualquier cosa recuperable del pasado es dinero, sabiendo administrar la palabra mágica: catálogo.
Por eso no es casualidad que, de simples compilados, best off y antologías autorizadas, el paso siguiente sea la recuperación de pasados musicales completos, como los de muchos grupos redituables, unos vigentes como Yes (que ya andan por 84 discos) o del pasado nostálgico como Van Der Graaf Generator, que compila en 15 placas la totalidad de sus Charisma years 1970-1978, con agregados, cinco más, de Blu-ray y DVD, editado todo por Virgin, con nuevas versiones en Stereo Mix. Algo inimaginable para sus integrantes originales: Peter Hammill, Hugh Banton y Guy Evans, en los 70.
Ese ejemplo está siendo seguido por agrupaciones como Genesis, mientras que, con nuevo cantante —Benoit David, remplazando al casi institucional Jon Anderson— Yes ha puesto en el mercado discográfico unas curiosas ediciones japonesas con sus respectivas réplicas nacionales sencillas del Quest, Heaven & Earth, Fly From Here con su Return Trip en presentación doble.
Otros que también se despachan con la cuchara grande de las mega ediciones Deluxe son: Pink Floyd, King Crimson, Emerson, Lake & Palmer, Rush, Camel, Deep Purple, Gentle Giant, Soft Machine, Tangerine Dream, Camel y Los Mothers of Invention, entre otros.
Y de los italianos como Locanda Delle Fate o el Balletto di Bronzo, que tienen su altar en centros neurálgicos, como el Tianguis del Chopo, ni se diga, ni se ose tocarlos, porque pueden desatar feroces discusiones interminables, en las que ni la Virgen del Progresivo en la colonia Guerrero se mete.