Si uno quiere ver uno de los lados positivos al Quédate en casa, es la oportunidad, que casi nadie tiene entre coleccionistas y acumuladores, de dar de baja discos y devedés que desde hace mucho se encuentran en el terreno del olvido. Armarse de valor y regalar o tirar a la basura lo invendible a estas alturas digitales, es ya un acto heroico.

Hay que tomar la decisióncorrecta comenzando por regalar discos y videos que no son tan esenciales para tenerlos en archivo activo.

Se especula según el artículo, su originalidad, y cotización actual tomando como base los precios de, por ejemplo, eBay o Mercado libre.

No a todos les gusta lo mismo, ni tienen la misma capacidad para arriesgarse con algo que no conozcan. La mayoría prefiere irse con pies de plomo y comprar consultando las guías digitales, más que por el nombre y concepto. Claro que hay nombres que son como cheques al portador para conocedores (Frank Zappa, Bowie, Lou Reed…) que para los que dan la vida loca con el rock en español (Sabina, antes de sus mafufadas madridmex; Los Secretos, Andrés Calamaro, Charly García, el Sumo de Luca Prodán o Jaime Urrutia).

Las antologías en video que pueden volver loco a cualquiera (La Edad del Pop Español, Loquillo) o las argentinas, incluidas las del semidios Fito Páez, que fuera del Cono Sur, es como un monaguillo, sin comparación con el que prende y apaga la luz, a veces pasan de largo en gustos y preferencias, donde hasta Los Héroes del Silencio tienen sus apologéticos más aguerridos.

Y ni decir de los mexicanos como Caifanes, que ni un respetable concierto en DVD tienen, sino pura trapacería, cuando hasta Carlos Matta y Nuevo México tienen un compilado hecho antes del boom nacional. Ni meterse con roqueros nacionales de media tabla que de todo se quejan y quisieran por principio catering en los hoyos fonquis.

Por eso mejor, sin remordimientos y golpes de pecho, de una vez, a la basura.

pepenavar60@gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS