Sus títulos no sólo son atractivos, sino una manera de conocer el desarrollo de uno de los géneros más socorridos del cine que lamentablemente, salvo contadas excepciones, están perdidos y muy de vez en cuando, hacen que salte la liebre. Los años 50 han sido los más prolíficos, ya que muchas de estas películas tuvieron sus estrenos y corridas comerciales, formando a una gran diversidad de cinéfilos, que se volvieron expertos con el acervo que les proporcionaban productoras, que arriesgaron dinero y reputación en un filón de aventuras inimaginables.

Los ejemplos más depurados todavía requieren de búsqueda con los bucaneros expertos, ya que, en su momento, no se pensaba ni en los formatos Beta, VHS y menos en el efímero Laser-Disc. Entre ellos están títulos como La cosa del otro mundo, Cuando los mundos chocan, El ser del planeta X, la fantástica 20,000 leguas de viaje submarino, El monstruo de la laguna negra, Godzilla, El día que paralizaron la Tierra, It, Tarántula (primera de Clint Eastwood), 20 Million miles to Earth, El hombre que logró ser invisible y la colosal La conquista del espacio, al lado de la mítica La guerra de los mundos.

En una ciencia ficción ya más intelectualizada, como la propuesta por El hombre increíble y Viaje al centro de la Tierra, vendrían los experimentos propuestos por el triplete de La mosca de cabeza blanca. Muchos de sus argumentos inspiraron películas que se volvieron clásicas. Sus plataformas eran, en ese entonces cines (hoy inexistentes) como El Balmori, El Royal, El Real Cinema, El Gloria, a falta de tecnologías de avanzada que llegaron con la televisión. Ni pensar en ese entonces en las plataformas de hoy en día y menos en una programación retro o de nostalgia, principalmente en blanco y negro, que luego le daría paso al color.

Pero a veces, lo increíble puede llegar a suceder como un soundtrack que pocos conocen con el título de Themes from classic science fiction, Fantasy and horror films, compuestos e interpretados por Henry Mancini, Hans J. Salter, Herman Stein, William Lava y otros.

Muchos fans del género pensaron ¿Y dónde diablos puedo conseguir películas como Los usurpadores de cuerpos, El monstruo alado y The blob, ¿con Steve McQueen? Ahí es donde entra no sólo el factor bucanero, sino el gusto por este tipo de cine de aventuras, que más tarde propulsaría sagas de monstruos eternos que, luego, daría paso a una reestructuración más formal a color, con la variedad de temas y el reciclaje de monstruos mitológicos como Drácula, Frankenstein (y su novia), La Momia, El hombre lobo (y sus hijos) a partir del periodo de oro de la Hammer Films, con los emblemáticos actores Peter Cushing y Christopher Lee.

La cosa no termina ahí, sino que la paranoia por la Guerra Fría daría más ramificaciones y mutaciones que han llegado hasta nuestros días y que son difíciles de ver en las plataformas, amañadas, para unos cuantos. Un paseo por el pueblo mágico de Tepito (custodiado por la policía), o el bazar del Chopo, son una invitación a lo inesperado, en cuanto a este tipo de cine, que tiene más adeptos de lo que muchos piensan y que sigue vigente.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS