Diego Manrique, respetado e influyente crítico del rock hispano, se declara fan de las compilaciones de Nuggets, básicamente de las colecciones de esta papilla sagrada de pollo del rock, con estacionamiento de sonido garage propio marca Rhino, la subsidiaria de Warner Brothers, para trabajos indómitos de reunir hits de un hito que ya no volverá.
El primer lanzamiento del concepto fue creado por Jac Holzman, fundador del sello Elektra, que diera a conocer a The Doors, llevando como asistente al temprano socio de Patti Smith, Lenny Kaye, también responsable de las notas de cada agrupación incluida en los Nuggets; daban santo y seña de la identidad de las bandas garageras de rock reunidas, que se consideran parte fundamental del estallido del punk-rock: The Electric Prunes, The 13th Floor Elevators o la Chocolate Watchband y otras más, consideradas ahora como fundamentales del underground sesentero.
Estos Nuggets lograron un respetable número 196 en la lista de los 500 Mejores álbumes de todos los tiempos, según la ahora decaída revista Rolling Stone. Pero, como todo pasa, los Nuggets se enfriaron y tardaron mucho tiempo en ser reeditados en formato de CD.
Sin embargo, el membrete dio lugar no sólo a una o dos compilaciones de hits subterráneos, sino a todo un concepto de recuperación nostálgica que ahora puede conseguirse hasta en Box Sets, manteniendo las notas de identidad de cada banda, de acuerdo al disco original. Lo que llama la atención es que extrañamente muchas bandas prácticamente desconocidas son susceptibles de ser catalogadas como bandas garageras en un concepto extendido de oscuros hits que sólo los exigentes piden: Nuggets Vol.2 Original artyfacts from the british empire & beyond. Estos Nuggets dieron a conocer a grupos como The Small Faces y The Pretty Things, uniéndose después a bandas insólitas de otras partes del mundo (Japón, Brasil, Perú o Islandia).
Los anónimos descubrimientos de bandas “nuevas” no se hicieron esperar, dando pie para otras selecciones armadas y muy solicitadas: Hallucinations psychedelic pop nuggets, Vaults y Come the sunshine dando, a su vez, nombre a otras compilaciones: Children of the nuggets: original artyfacts from the second psychedelic era (1976-1995).
Ante el éxito antropológico surgieron otros compendios y series como la Pebbles Rubble con 20 volúmenes de rock y surgieron los discos mitos al rescate de la historia del garaje y el rock psicodélico.
El filón se volvió inagotable para los buscadores de rarezas con bandas como The Seeds, The Barbarians (aquellos del viejo TAMI Show), The Cryan Shames, The Amboy Dukes (los de Ted Nuggent), The Blues Magoos, The Nazz (Tod Rundgren), The Outsiders, Kim Fowley, Captain Beefheart & Hits Magic Band, The Sonic, The Charlatans y muchas bandas más.
Se vislumbraba una gran industria para aquellas primeras bandas desconocidas que parecen haberse detenido en el tiempo. Hoy algunas se consiguen por pedido sobre aquellos sellos relucientes de portadas que albergaban tendencias musicales, que actualmente se escuchan en un genuino eco de nostalgia.
Se especula que ahí viene un primer volumen de Nuggets en español. Ojalá y a alguien se le ocurra aquí la creación de un Nuggets de rock mexicano.