Muy pocas compañías que le marcan el compás al cine se arriesgan en estos tiempos digitales para ofrecer algo que no sea más de lo mismo. Por lo general, los grandes conglomerados de la industria del cine prefieren arriesgar su dinero en remakes que proponer nuevos temas.

De ahí que casi todos lo que han hecho de una u otra forma su fama y fortuna, sobre todo en el cine de género, prefieran ir a lo seguro, en lugar de proponer nuevas tramas, intrigas y terrores.

Un vistazo a estrenos a punto de llegar a la pantalla grande (aunque su destino final será los nuevos formatos digitales al son de los cuatro y 8K, que ya gracias a la perfección apreciaremos como lo óptimo en imagen hasta que venga algo nuevo e inimaginable) denotan una vuelta al pasado fílmico.

Y eso está bien, pero debería haber otras posibilidades.

Sin embargo, siempre existe la posibilidad de un as bajo la manga.

En ese contexto tres compañías (Blumhouse, Dark Universe y Universal) están apostando por el regreso de un clásico: El hombre invisible, basado por supuesto en la novela de H.G: Wells.

La versión 2020 dirigida por Leigh Whannell (el de Upgrade, y The Jigshaw files) promete dentro del terror fantástico una historia que seguramente desbordará la utilización de efectos especiales.

Después de la última sangre derramada por John Rambo (que dejó hasta a sus más aguerridos fans sorprendidos por no salir Silvester Stallone en silla de ruedas) parece que tendremos más de acción, secuestros y sangre porque una franquicia así, no es cualquier cosa a la hora de la taquilla.

Es casi un hecho que vuelva a salir el poder del norte de los cárteles de la droga nacionales, que no les da miedo el marine, en un cine tan básico, previsible y lleno en exceso de lugares comunes del mexicano
villano.

En cualquier momento se estrenará la cuarta temporada de La casa de papel por la vía de Netflix en donde de los muchos que robaron, ya nada más nos quedan pocos. Los movimientos de El Profesor son cada vez más arriesgados, llenos de sofisticación tecnológica al servicio del dinero no tan fácil y la venganza que les ha jurado a varios policías que lo persiguen. ¿Hasta dónde llegará la historia? Hasta que no haya más dinero que robar.

Por cierto, parece que se está cocinando una miniserie sobre Genaro García Luna al estilo de Nisman: el fiscal, la presidenta y el espía. Sólo falta saber en qué va a terminar el juicio para arrancar. Se rumora que hay mucho material de archivo que promete que algunos clamarán no arder más de lo debido y que tendrá un rigor insólito en cuanto a su tratamiento político. Ya veremos.

pepenavar60@gmail.com

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