A 50 años de su muerte, los fans de del zurdo dios de la Fender, cantante y compositor, no se ponen de acuerdo.
Un ala fundamentalista del nacido en Seattle, Washington el 27 de noviembre de 1942, veneran sólo la pureza los discos. Mientras otros, no dudan en ver las imágenes de sus actuaciones y conciertos rescatadas en DVD y Blu-ray de los cuatro años que duró en activo.
Los más doctos saben de la otra experiencia, que significó para él tocar al principio de su carrera con Los Isley Brothers y después con Little Richard. En el año 66 llega a Inglaterra y el bajista de The Animals, Chas Chandler, lo toma bajo su tutela. Luego vendría el periodo con su banda: The Jimi Hendrix Experience y de ahí la fama.
Las imágenes cuentan lo sucedido con “Hey Joe”, “Purple haze” y “The wind cries Mary”; el festival de Monterey Pop Festival (1967), Woodstock (1969) y La isla de Wight (1970), hasta que los narcóticos, a los 27 años, lo llevan a la tumba del rock y el blues eléctrico. Su legado: el haber llevado el sonido de su guitarra a terrenos insospechados más allá del phaser, la distorsión y el pedal wha-wha.
Tres álbumes definitivos del embajador de la Stratocaster y los amplificadores Marshall (Are you experienced, Axis: bol as love y Electric ladylan, más el Band of gypsys y una catarata de álbumes póstumos) son la huella sonora del inducido al Salón de la Fama del Rock, en 1992, con récords imbatibles en el rock-bizz.
Para recordarlo las veces que sea necesario, está la edición definitiva en Blu-ray del The Jimi Hendrix Experiencie en el Festival de Monterey, a menos de su precio original de más de 500 pesos y su tocada en Berkeley, del 30 de mayo de 1970. También está disponible su concierto en el iglesia eléctrica, de Atlanta, llevado a cabo el 4 de julio del mismo año. En DVD y BR se encuentra el Live at The Fillmore East, de 1999.
Pero la cereza del pastel eléctrico con gasolina y fuego sobre su guitarra es el Live in Woodstock, corregido y aumentado en una edición de Blu-ray, grabada por Eddie Kramer, con dos discos y cargado de bonus, boleto original, conferencia de prensa, más el concierto sin interrupciones en una segunda mirada antológica de su genio.
Hay también mucho material pirata disperso y ediciones en extremo de calidad original como una edición editada de Woodstock y otros escenarios, más los rockumentarys de rigor, programas de televisión (The Dick Cavett show), su directo en la Isla de Wight (Blue wild angel), versión Blu-ray, su filme tributo y todo lo que se saquen de la chistera los bucaneros autorizados.
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