Así como Elvis abandonaba el edificio luego de sus conciertos, Arturo Fogoaga, mejor conocido como el doctor Fanatik, popular galeno eléctrico del underground mexicano, abandonó para siempre el hospital experimental rockero musical.

Luego de 30 años de coqueteo perpetuo con ideas tan brillantes como descabelladas, en cuanto a proposición de sonidos subterráneos, pinturas y otras artes visuales, se nos fue.

Los grupos por los que transitó hasta el domingo pasado en que encontraron su cadáver, parecen decirlo todo:

Chog Chog (a que rica mielecita), Manola Elegante, Matrimonio Gay, Dos Fotos y tu Acta de Nacimiento, Groovy People and the Love Freak y La Suciedad de las Sirvientas Puercas, siempre fueron únicos.

La escena vanguardista y perfomancera de los años 80, en la ahora muy moderna CDMX, se estremeció con su partida y su fiel enfermero, Lorenzo El Pollo Lagrava, derramó lagrimas verdaderas, no como las de fantasía de su corte de los milagros cuando era motor de la Suciedad de las Sirvientas Puercas: Saúl Hernández, La Susan; Alfonso André, La Lagartona; Federico Fong, La Cachetona y el barranqueño José Manuel Aguilera.

Su testimonio fue en CD con 14 temas originales y algunos bonus track, que fueron añadidos en directo.

El doctor Fanatik escandalizó a la prensa rockera mexicana, al hablar sin tapujos del grupo que logró salir en la portada de la irreverente revista La mosca en la pared.

¿Por qué se visten así, como si fueran pirujas, los ahora longevos Caifanes? Pues porque les gustaba esa onda, respondía el doctor, que llevaba la voz cantante en un grupo que se presentó en varios lugares, como el LUCC o El Nueve, para luego desaparecer.

El Doctor tenía hasta su estudio propio en la colonia Del Valle, donde vivía y por donde desfilaron varios grupos de rock nacional, de efímera fama, para hacer sus demos.

Sus escasas presentaciones eran sostenidas por curiosidades discográficas de música para distintos tipos de meditación.

Su espíritu inventivo era sostenido por sus influencias más notorias: Messiaen, Xenakis, Stockhausen y John Cage, combinado con lo que hacían los adalides del kraut-rock: Can y Faust, sólo que, a base de humor negro e irreverencia, y sin someterse a moda alguna.

Muchas de sus producciones irónicas y burlonas llegaron al compact-disc y, como siempre sucede como con los discos de su contemporáneo, El Capitán Pijama; entre más escaseen, aumentará su valor.

Como modelo a seguir están 50 canciones de This is Dr. Fanatik, en Spotify, de sus álbumes: Metamorfosis, Martes hoy, Martes mañana, Faust, Ella es una santa, Spirit underground, Es mi heroína, Un lugar tranquilo para vivir, L’Inferno, Mars, Der Letze Man, Ciudad futura, Axis Eater y los singles de la Novia y Godzilla, más el álbum de La Suciedad de las Sirvientas.

Quedan para el recuerdo temas como “Reptil Rex”, “Ultraman”, “Pesadillas tropicales”, “Mi novia es negra”, “Calzones de oxígeno”, “Red Sodoma”, “Estrellita… en su propio sello y algunos fuertemente cotizados en Opción Sónica, que los lanzó por primera vez.

Se esperan pronto algunos homenajes póstumos.

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.

pepenavar60@gmail.com

 

Google News

TEMAS RELACIONADOS