Sin buscarlos aparecen en mis manos algunos discos inexplicables (por su calidad y propuesta) como detonantes creativos, que vale la pena buscar; sobre todo porque son trabajos periféricos al margen de una ya de por sí flácida industria discográfica, que peligrosamente se acerca a la desaparición del producto físico.
Uno de ellos es el de Daniel Lazarini, periodista cultural, locutor de radio y experimentalista sonoro (cofundador del sello Subliminal Kid) y agitador que promueve personalmente un concepto curioso: un plástico transparente, de audaz presentación, que se consigue si uno se topa con su autor en la zona de intercambiadores del Chopo. La recompensa es el confort electrónico de su autor y la presentación tipo europeo del disco.
Otro es el doble del autodenominado “Rock basura” de Los Monjo, Legado Familiar: uno en el tradicional vinilo negro y otro en color naranja (promovido por el sello Venas Rotas).
Se trata de una compilación con 22 ráfagas musicales de edición limitada de punk-rock hecho en Guadalajara. Ambos acetatos, tan cerca del mano a mano y tan lejos de Spotify, y otras redes sonoras, que vale la pena buscar en la propia tienda de las Venas Rotas.
Un poco atrás, uno se topa con Tere Estrada, la musa del Sirenas al Ataque (libro y disco esencial para entender a las rockeras mexicanas de 1956 al año 2000).
En el CD aparecen figuras claves del rock hecho por féminas como Mayita Campos, Norma Valdez, Margarita Bauche, Flor de Metal, Nina Galindo, Marisa de Lille, Baby Matiz y otras.
Los famosos demos o discos de demostración también deparan sorpresas, y no sólo en el precio de cotización del mercado coleccionable de rarezas, tan en boga hoy en día, donde los precios son de verdadero asalto.
En el orden uno se puede encontrar el de 18 temas de Música Folk Antipop, distribuido en 1996 por Genital Productions y Opción Sónica, de Edmundo Navas, donde se conjugan y amalgaman sonidos tan disímbolos como los de Las Animas, Oomaxoma, Artefakto, Trotón, Sonámbulos, Swastika Girls, Ford Proco, con textos alusivos de su compilador, Juan A. Ratunno. El concepto compilatorio de Tequila Conection (en sus tres volúmenes) donde se asocian las significaciones sonoras de Opción Sónica y Orbita 105.7, que presentan trabajos de estudio de Riesgo de Contagio, Salón Victoria, Lost Acapulco, Los Ezquisitos, El Clan, Julio Revueltas, La Matatena, Los Skarnales y un temprano Sr. González.
Muchos de estos compactos desdeñados en su momento son ahora alimento de los dioses, que buscan originalidad en copias certificadas que han encontrado un nuevo e inagotable filón, como las distribuidas por La Mondra Records, que nunca ha desdeñado el rock nacional de tiempo atrás y que próximamente anuncia los de Ceci Bastida y María Robot.
