El medio informativo por antonomasia al que recurre el presidente López Obrador para mostrar su animadversión hacia los por él llamados “medios de manipulación” es el periódico Reforma, el pasquín vendido o alquilado, dedicado junto con sus columnistas y editorialistas a pegarle al régimen de la Transformación. Por lo mismo causa extrañeza que el pasado lunes el Reforma haya destinado el encabezado de la portada, más dos páginas interiores, a mostrar el resultado de una encuesta levantada a apenas mil credencializados –47% de los encuestados no contestó, 12% podrían cambiar de opinión y 8% se mostraron indecisos–, arrojando una desmesurada preferencia muy por encima de las tantas encuestas a favor de la candidata Claudia Sheinbaum, disparando la popularidad del presidente de la República e inclinándose por una mayoría de Morena en el Congreso.
A Claudia Sheinbaum, el Reforma le adjudica 58% de preferencia contra 34% de Xóchitl Gálvez, es decir, 24 puntos de distancia, 71% por debajo. La aceptación al desempeño de AMLO alcanza 73%, 11 puntos por arriba de hace 3 meses. Y en cuanto a que el próximo Presidente tenga mayoría en el Congreso, 56% se inclina por Morena, lo que le otorgaría mayoría. Me pregunto sobre la intención de la referida encuesta de Reforma, ¿Le parece al diario suficiente y representativo el exiguo número de encuestados como para proyectar en letras grandes tan temerarios resultados, exponiendo a la candidata en segundo lugar? ¿Sopesaron la repercusión de los datos publicados en miles de lectores, pudiendo influir en su decisión del voto? ¿Pudieron variar drásticamente las tendencias del voto en tan breve lapso? ¿Algún interés inconfesable? ¿Buscan firmar la pipa de la paz y congraciarse con el señor Presidente? A propósito, el comentario de AMLO al respecto: “Es el Reforma el boletín del conservadurismo, nada más que pues debe de ser muy buena la empresa encuestadora que tienen, honesta de gente que hace estas encuestas”. Xóchitl, buscando esquivar la bomba lanzada por Reforma, sólo pudo exclamar: “La gente que no contesta tiene miedo a que le quiten el programa social, a que lo intimiden, lo amenacen”.
Sorprenden los resultados que arrojan las distintas encuestas, como si se tratara de un traje a la medida del cliente, las encuestadoras México Elige y Massive Caller le conceden a Claudia 7 puntos por arriba de Xóchitl, en tanto que Demotecnia se avienta con un 62% de distancia entre una y otra. Lo cierto es que las encuestas se han tornado en un referente indispensable en todo proceso electoral y lo lamentable es que el elector en potencia bien podría inclinar su voto en función de los datos propagados. La distancia de un dígito es perfectamente remontable, pero 62% de lejanía, lo más probable es que alejen al elector de las urnas con un “ya pa' que”.
Confunden los resultados de encuestas casi simultáneas alrededor del mismo tema: Áltica encuestó a 1,000 ciudadanos con una diferencia a favor de Claudia sobre Xóchitl de 14 puntos, Trending por su parte obtuvo 9.8 puntos de distancia entre ambas aspirantes. México Elige concluyó en una distancia de 7.1 puntos entre Claudia y Xóchitl.
Tal parece que las encuestas también compiten en las elecciones.
Analista político