Ninguna duda de la vehemencia con que el presidente López Obrador defiende sus convicciones, haciéndolo por igual aun cambiando de parecer. Originalmente AMLO se pronunciaba por regresar a los militares a los cuarteles, hoy el presidente anuncia el decreto mediante el cual se trasladará toda la estructura de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Expresa AMLO como su objetivo principal el rendir buenas cuentas al pueblo de México, a pesar del bloqueo opositor que no ayuda en nada, aquellos que antes aprobaban todo para imponer el régimen de corrupción, los legisladores conservadores que ahora rechazan todo lo que beneficia al pueblo. O sea, los conservadores son quienes como dicen una cosa, dicen otra. En tal caso, hemos de incluir en este síndrome de la Chilindrina a principales paladines del régimen transformador que se oponían rotundamente a militarizar a la Guardia Nacional.
Mario Delgado: “Las instituciones de seguridad pública serán de carácter civil”. Manuel Bartlett: “Esa necedad de meter al ejército a donde no debe estar y poner en riesgo al país…seriamente, analicen por qué se va a militarizar al país. Citlalli Hernández: “Hay una violación de Derechos Humanos en este país que se intenta fortalecer al darle más poder a las fuerzas militares; con mucha responsabilidad digo que esta sería la puerta para instaurar un fascismo en nuestro país”.
Jesús Ramírez Cuellar: “Verdadero peligro para la democracia y para los derechos del pueblo porque van a querer utilizar al ejército como fuerza de seguridad policiaca en todas las labores que implica la seguridad pública y el control social, eso tiene un nombre, se llama dictadura ”. AMLO: No es con el ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad y de violencia, que no se utilice para para suplir las incapacidades de los gobiernos civiles”.
La Guardia Nacional fue concebida como un cuerpo civil -Art. 21 constitucional- vinculado a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, ningún decreto presidencial puede alterar dicha disposición. Anticipándose AMLO al rechazo por parte del Congreso a su iniciativa de adscribir la Guardia Nacional -125 mil elementos- a la Secretaría de la Defensa Nacional, decidió emitir un Ukase – decreto u ordenanza del Zar – mediante el cual habría de lograr su propósito. AMLO: “Como sé que los legisladores están en huelga, no trabajan y todo lo rechazan pero cobran, pero sí podemos tener mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado sin dejar de presentar la iniciativa de ley. Van a ir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a impugnar que es inconstitucional la ley. Va a resolver la Corte”. Probablemente AMLO confía en que en la SCJN al igual que como apenas sucedió con la reforma eléctrica, no se alcancen los votos requeridos para invalidad la iniciativa de marras.
Existe otra corte, la de los aduladores palaciegos de AMLO, listos y raudos a cambiar de opinión en caso de que el Señor Presidente piense distinto. Los adversarios del Señor Presidente son aquellos que piensan similar a como él lo hacía antes de llegar al poder. Y no me vengan con que la Constitución es la Constitución.
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