Atizando el fuego de la injuria verbal, la pradera social terminará por arder. 223 legisladores de oposición, bisnietos políticos de Miramón y Mejía, fusilados en el Cerro de las Campanas por traición a la Patria, agrupados en un símil de “paredón pacífico” en la Alameda Central, fueron alegóricamente fusilados con las plumas de la muchedumbre, descargando su ira en 4 tableros gigantes, en alusivos mensajes de repudio y crispación. Hoy el paredón fue pacífico. ¿Y mañana?
La doctrina revanchista que pretende borrar todo vestigio del inoperante y corrupto periodo neoliberal está incidiendo en que prevalezca: la ideología sobre la pedagogía, la incondicionalidad sobre la capacidad, la justicia selectiva sobre la justicia a secas, los otros datos sobre los datos verificables, los diplomáticos improvisados sobre los embajadores de carrera, las injurias sobre el diálogo, la economía ficción sobre la economía real, el aeropuerto vanguardista sobre el aeropuerto semivacío, precios de gasolinas estables sobre gasolinas más caras, precios e inflación controlados sobre carestía e inflación de 7.72%, una refinería imprescindible sobre una refinería desfasada, el tren ecológico sobre el tren arrasador de la selva maya, la ofensa hacia supuestos adversarios sobre el diálogo constructivo.
El tema educativo ha resultado ríspido a lo largo del trienio, la mediocre y pragmática contrarreforma de AMLO consumó una
reiterada promesa de campaña, no obstante, han prevalecido continuas críticas e impopulares medidas relativas a apreciadas instituciones educativas como la UNAM, ITAM, CIDE y especialmente el CONACYT. La más reciente muestra de fervor Moreno, ocurrió hace un par de días, al anunciar la SEP la aplicación de un nuevo modelo educativo que desconocerá a los actuales libros de texto gratuitos porque “fomentan el modelo neoliberal”, alineándose a los propósitos de la 4T, un modelo que será humanista, sin racismo, que terminará con las pruebas estandarizadas que segregan a la sociedad. Lo anterior obedece a que “los actuales libros de texto y las prácticas docentes vigentes refuerzan al viejo régimen”, según declaraciones del ya sobresaliente director de Materiales Educativos de la dependencia, Marx -con r- Arriaga, quién anticipó la elaboración de un proyecto para convertir a los maestros en líderes sociales, en vez de “reproductores del neoliberalismo…sistema meritocrático, elitista, patriarcal y racista”. Los alumnos serán preparados para compartir y no para competir. El señor Marx -en cuyo nombre parece llevar la fama- responsabilizó a los gobiernos anteriores de haber tornado la educación en un negocio que absorbe miles de millones de pesos con la promesa de calidad, crecimiento sostenido, especialización y competencia. Nos queda claro en la flamante propuesta de modelo educativo de la 4T que “ideología mata pedagogía”. El reconocido Gilberto Guevara Niebla, experto entre expertos en cuanto a educación advirtió: “Si la escuela va a resultar una mezcla de conocimientos científicos, estructurados, organizados lógicamente y conocimientos informales que se producen en la comunidad, pues lo más probable es que la disciplina y la calidad del servicio educativo se derrumbe…no se garantizará que el alumno egrese con un perfil de calidad o aprendizajes esperados”.
Privilegiar el adoctrinamiento ideológico al científico probablemente produzca soldados del régimen, no profesionistas competentes, con conocimientos universales, libre pensadores, abiertos sin prejuicios para enfrentar los retos del futuro.