¿Acaso el Ejecutivo, los secretarios de Estado y los altos funcionarios públicos trabajan por horario, cumpliendo con sus respectivas 8 horas de jornada laboral? ¿Acaso el Ejecutivo se puede desprender de su investidura presidencial —dejarla en el perchero— para atender asuntos a título personal, o los miembros del gabinete en su carácter de corcholatas, acudir con distintos pretextos los fines de semana a placearse en distintas entidades del país a efecto de promoverse para “la grande”, haciéndose querer bajo el alarido de ¡presidente(a), presidente(a)!?

El pasado fin de semana se verificó el acto masivo “Unidad y movilización para que siga la transformación” convocado por la dirigencia nacional de Morena, en Toluca, capital del Edomex, donde el año próximo podría expirar la hegemonía priista en el gobierno de la entidad más poblada del país y la más relevante para el partido tricolor, con la presencia de 9 gobernadores morenos en funciones y 3 de los 4 electos. Lo cierto es que se trató de un acto de campaña anticipado en el cual destacaban distintas inscripciones en bardas –“Claudia te AMLO”-, así como playeras y mantas alusivas –“Yo voy con Adán”, “Claudia va”, “Transformemos juntos nuestro Edomex junto a Marcelo Ebrard”- Los 3 aspirantes se dirigieron al público asistente al mítin compartido, exaltando la figura de AMLO, su líder inspirador. El coordinador de Morena en el Senado, para variar, fue excluido del evento, no obstante, Ricardo Monreal insiste que su nombre aparecerá en la boleta electoral. Recordemos que Fox tampoco quiso a Calderón.

En tanto el preponderante Morena se afana por alcanzar el carro completo, la oposición deshoja la margarita: Le entramos juntos o le entramos por separado. PRI/PAN/PRD están —hasta hoy— convencidos de que la “unión hace la fuerza”, en tanto que Movimiento Ciudadano considera que “sólo sus chicharrones truenan”. La cátedra es concluyente: El único modo de enfrentar con posibilidades a Morena en 2024 es “todos absolutamente unidos contra Morena” y en torno a “un único candidato”.

Al interior de las cuarteadas paredes del PRI, insiste en despachar el desprestigiado y tatemado Alito Moreno, con el gran riesgo que sus 2 partidos aliados busquen una tablita salvadora por otro lado. Alito en su gestión al frente del PRI ha perdido 11 gubernaturas en 2 años. Resulta sorprendente que los expresidentes del tricolor no persuadieron a Alito de hacerse a un lado, dándole chance de culminar su gestión perdiendo Edomex y Coahuila. En tales circunstancias, ¿qué aliciente representa para Movimiento Ciudadano aliarse a Va por México?

Un ejemplo palpable de la impericia de la coalición PRI/PAN/PRD es la intención de implantar formalmente una “moratoria constitucional” en la que no aprobarían ninguna reforma propuesta por el presidente López Obrador, quien reaccionó: “Creen que la política es asunto de políticos, de élites y no conocen ni le tienen amor al pueblo… Es para decirles: aguanta, aguanta, el pueblo se levanta. Síganle”.

En lo que Morena destapa sus corcholatas, la oposición parece estar en Babia, los partidos aún dudan sobre la conformación de su coalición, sus líderes luchan por rescatar su propio prestigio y tampoco ha destacado un candidato con posibilidades de arrollar. Llegó el tiempo de definir quiénes van y con quién.

Analista

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