Llama la atención la desproporcionada bonanza del sistema bancario nacional, desvinculada del comportamiento de otros sectores económicos. La utilidad anual de los bancos prácticamente multiplica por nueve la de la economía del país, que fue del 3.6 por ciento. El primer cuatrimestre del presente año, el conjunto de bancos del país obtuvo utilidades por 92 mil 694 millones de pesos, 30% arriba que en el mismo lapso del año anterior -datos de la CNBV-. Los bancos se han beneficiado del alza de las tasas de interés del Banco de México, de pagar bajos rendimientos a los ahorradores y de las vastas comisiones cargadas a los clientes.
Las tarjetas de crédito se cuecen aparte, son el crédito más accesible e inmediato, cuyas tasas de interés rebasan los estándares comerciales para situarse en terrenos del agio. El interés de las tarjetas básicas ofrecidas por los bancos alcanza hasta 100% anual, nueve veces más que la tasa de referencia de Banxico, que es la base para determinar el costo del financiamiento de empresas y de personas. En una figurada inflación anual del 5%, el interés cobrado en tarjetas corresponde a 20 años de la misma. El CAT es el porcentaje que incluye todos los intereses, costos y comisiones que deben pagar los consumidores, compuesto por la tasa de interés promedio, así como los gastos administrativos de los bancos. Y a eso debe sumarse el IVA, que no es deducible para personas físicas. Banco Azteca en su tarjeta clásica cobra 103.6% de intereses, Bancoppel 85.3%, BBVA 66.6% -con 8 millones de plásticos otorgados y cobro de anualidad por 748 pesos- Citibanamex 78.4% -con 7 millones 875 mil tarjetas-. Estos costos no incluyen IVA. Ejemplo: Banco Azteca cobra una tasa de interés promedio de 73.22%, sumados gastos de cobranza y comisiones, el CAT llega a 103.6%, pero con el impuesto, el costo real llega a 120.17 por ciento. Terrible ¿verdad?
En cuanto a la economía del país, en abril del presente año, el costo financiero de la deuda pública sufrió un aumento del 85.4 %, el mayor incremento real para un mismo periodo de los últimos 28 años, -Informe Mensual de Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda-. En el acumulado del primer cuatrimestre de 2023, dicho costo tuvo un incremento real de 53.2 por ciento. En 2022 el nivel de endeudamiento neto del sector público ascendió a un billón 260 mil millones de pesos, el monto más elevado en términos reales en los últimos 15 años, al tiempo que se registró el mayor déficit público de 987 mil millones de pesos, producto de faltantes de ingresos del gobierno y su explosión en el gasto. El endeudamiento neto del sector público representó 4.4% del total de la economía -en 2018 fue 2.2% del PIB-. El bono soberano del país a 10 años pasó de otorgar un rendimiento del 8% en junio de 2021 al 12% en mayo de 2023. También terrible ¿verdad?
El presente gobierno ofreció un crecimiento del 4% anual y cerrar con 6%. El crecimiento real -expectativa de Banxico- será de 0.3% anual promedio, la tasa más baja de las últimas seis administraciones.
Vaya discrepancia entre la banca privada y las finanzas públicas.