El tema de la militarización sigue generando incertidumbre en el país.
Después de que la Cámara de Diputados aprobara la iniciativa de reforma constitucional para que la Guardia Nacional (en su carácter militar) ocupe las calles del territorio nacional hasta el año 2028, (aplazando el periodo original que era hasta 2024) el tema pasó al Senado para su discusión y votación.
Tras varios días de negociación y rondas de discusión, en el pleno del Senado se decidió retirar la iniciativa de reforma constitucional debido a que sus impulsores no lograron los votos para su aprobación, y el tema se volvió a revisar en comisiones.
Por lo tanto, los mexicanos nos encontramos en momentos de incertidumbre por las implicaciones del resultado que tendrá la decisión que tome el Poder Legislativo.
El argumento de esta reforma es que el tiempo establecido en la creación de la Guardia resulta insuficiente para alcanzar los resultados esperados.
En este escenario legislativo, es de reconocer que en el Senado se ha realizado una importante labor para alcanzar equilibrio y revisar una reforma de este tipo antes de aprobarla.
Sin embargo, los ciudadanos aún no tenemos certeza de hacia dónde va la situación y si el contenido de dicha iniciativa se vaya a cambiar, o solo se esté dando tiempo para sumar adeptos a la propuesta.
Como ciudadanos interesados en tener un país en paz, en Coparmex nos preocupa el resultado de esta decisión tan trascendental para el futuro nacional.
Una de las principales razones por las que nos preocupa es que nos enfrentamos a la posibilidad de que la seguridad pública del país quede en manos de los militares, a pesar de que ellos, por su formación, no cuentan con la preparación adecuada para realizar labores de seguridad pública.
El tener a las Fuerzas Armadas en las calles también implica un riesgo para las libertades y el ejercicio de derechos en el territorio nacional. Para nadie es sorpresa la cantidad de denuncias por violación a derechos que ha enfrentado la Sedena al realizar labores en las calles.
Y una de las situaciones que más nos alarma es que esta iniciativa surge de un proceso previo de pasar el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Sedena, a pesar de que hacerlo es inconstitucional. El artículo 21 de la Constitución es claro en el carácter civil de la Guardia Nacional y ninguna autoridad debe tomar decisiones que pasen por encima de nuestra Carta Magna.
En estos momentos de incertidumbre le pedimos a las y los legisladores que consideren la paz que necesitamos los mexicanos, y los efectos que tendría la aprobación de que los militares permanecieran en las calles hasta el año 2028.
Mientras tanto, nos parece indispensable que trabajemos juntos en el diseño de un plan para retirar el Ejército de las calles, debido a los múltiples riesgos que implica tenerlos en una labor que no les corresponde.
En Coparmex, seguiremos atentos a la decisión que se tome en el Senado y seguiremos buscando las vías para reflexionar que la militarización no es el camino para construir el México seguro y en paz que queremos. #OpiniónCoparmex