Los empresarios tenemos una responsabilidad con nuestra comunidad.
Los organismos empresariales tienen el deber de velar por los intereses de los empresarios y sus diversos sectores, pero también de promover las condiciones para el desarrollo económico y social. Las empresas no están al margen del contexto en el que se desenvuelven y pueden marcar la diferencia si se comprometen con la comunidad.
Durante 95 años de historia, COPARMEX ha impulsado la construcción de un México democrático, justo, próspero e inclusivo. La base de este esfuerzo ha sido el diálogo y la colaboración entre el gobierno y el sector empresarial, porque nos hemos convencido de que los grandes desafíos que enfrentamos como país no pueden ser resueltos por una sola persona o una sola organización. Nadie es mejor que todos juntos.
El camino, en muchos momentos, ha sido complejo. A lo largo de la historia nacional hemos tenido avances y retrocesos, momentos de crisis, pero también periodos de crecimiento, solidaridad y esperanza.
Colaborar en COPARMEX durante casi tres décadas ha significado una gran experiencia de aprendizaje y ha confirmado mi visión de que solo podremos ser mejores empresarios y mejores ciudadanos si trabajamos por el bien común.
Ser Presidente Nacional de COPARMEX en los últimos cuatro años ha sido uno de los mayores honores de mi vida. Haber encabezado esfuerzos de unidad, inclusión y fortalecimiento de nuestro México en todos los sentidos es motivo de gran orgullo.
En esta etapa, impulsamos un Modelo de Desarrollo Inclusivo, reconociendo que el modelo económico actual no ha logrado reducir la pobreza y la desigualdad. Para crecer, es necesario garantizar las condiciones para un desarrollo económico acompañado del desarrollo social y del desarrollo sustentable.
Asimismo, seguimos defendiendo a las instituciones y principios democráticos, como el INE, las libertades y los contrapesos.
También continuamos los esfuerzos de muchos voluntarios de COPARMEX que, desde décadas atrás, impulsaron una Nueva Cultura Salarial. Esto incluyó incrementos graduales al salario mínimo, aportaciones y respaldo a reformas para mejorar las condiciones laborales, comenzando por nuestras empresas, además de diversos esfuerzos para fortalecer a las MiPyMEs.
El trabajo de las delegaciones y Centros Empresariales en todo el territorio nacional nos hizo más fuertes, al igual que las alianzas con otros organismos empresariales, la sociedad civil y los medios de comunicación que visibilizaron la visión y la voz de COPARMEX. Por supuesto, también fue fundamental encontrar liderazgos valiosos en el servicio público, quienes tuvieron apertura y respaldaron nuestras iniciativas y propuestas.
Es momento de agradecer la oportunidad de servir a Dios, servir a México y servir a esta gran institución durante estos cuatro años al frente de COPARMEX Nacional.
El compromiso de COPARMEX, del sector empresarial y el mío propio continúa, así como la esperanza de construir un mejor México, donde nadie se quede atrás.
Presidente Nacional de COPARMEX