La transparencia es un elemento indispensable para la labor de los gobiernos. Los ciudadanos tenemos el derecho de conocer cómo se toman las decisiones, cómo se usan los recursos públicos y a solicitar la información sobre obras y servicios públicos.
Este derecho a la información pública está respaldado en la Constitución y también contamos con el INAI, el órgano garante de transparencia e información pública en el país, que es el responsable de vigilar que las instituciones y personas que usen recursos públicos transparenten la información que generan.
Por ello nos preocupa que la opacidad, lo contrario a la transparencia, se esté volviendo una práctica cada vez más común en el actual Gobierno federal, ya que se está reservando información que debería estarse publicando de manera constante.
Un ejemplo es el asunto de las obras prioritarias o emblemáticas del Gobierno federal, que se están considerando como de seguridad nacional y, por tanto, se está reservando por varios años la información sobre las contrataciones, los gastos, los procesos de avance de las obras, etc, a pesar del interés público que representan. También está el caso de la reserva de información sobre compras de vacunas para mitigar el virus de Covid-19.
Este tipo de decisiones afectan a la transparencia y vulneran el derecho de acceso a la información pública que tenemos los ciudadanos, y, además, encaminan a que la opacidad se convierta en una riesgosa política de Estado.
En Coparmex estamos comprometidos con impulsar la transparencia y vigilar el reconocimiento efectivo de los derechos, por ello consideramos que el gobierno federal debe reconsiderar las prácticas de opacidad que está teniendo, e instituciones como el INAI deben hacer frente por la vía institucional a dicha situación. Además, este tipo de acciones repercuten en desconfianza de la ciudadanía e incertidumbre para las inversiones; ya hay informes de países como Estados Unidos y Corea del Sur que están alertando sobre el tema.
La lucha por la transparencia en el país representa décadas de esfuerzo de organismos de la sociedad civil, académicos y empresariales.
Tanto el gobierno federal como el resto de órdenes de gobierno e instituciones públicas deben cumplir con su responsabilidad, publicar y actualizar la información que están generando en cada una de sus acciones.
No podemos retroceder ni un solo paso en materia de transparencia, acceso a la información pública gubernamental y rendición de cuentas; no se puede hacer mal uso de la “seguridad nacional” para asuntos que claramente no cumplen con esas características y la opacidad no puede ni debe convertirse en una política de Estado.
Por un México democrático, transparente y próspero, alcemos la voz y no permitamos más opacidad. #OpiniónCoparmex