La primera línea del Metro de la Ciudad de México fue inaugurada en 1969 y a partir de ese año, el sistema creció para convertirse en uno de los más importantes del mundo. Durante mucho tiempo y hasta el año 2006, estuvo considerado dentro de los primeros cinco mejores en el mundo tanto por el nivel de servicio como por su extensión y número de líneas.

Hoy, la historia es completamente distinta. El Metro de nuestra Ciudad está en un constante deterioro, en quiebra técnica y con un riesgo creciente para la seguridad de los pasajeros.

Desde el inicio de la construcción de las primeras líneas, se mantuvo un sistema de planeación con visión de largo plazo. En 1977, se fundó el Organismo Público Descentralizado “Constructora Metro”, encargada de elaborar la planeación y la construcción del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC Metro). Ese mismo año se publicó el primer Plan Maestro del Metro con un horizonte de largo plazo, en donde se consideró la construcción de cinco nuevas líneas y la ampliación de otras tres.

En 1985, se publicó la revisión del Plan Maestro, que contemplaba llegar a 15 líneas de Metro y ocho líneas de Tren Ligero. Como es evidente, este plan ya no se cumplió y en esos años el crecimiento explosivo de la Zona Metropolitana, sumada a una política de subsidio al Metro muy mal planteada, frenó materialmente el crecimiento del sistema y ha puesto en jaque a la movilidad de los pasajeros.

Como presidente de la Comisión de Vialidad y Tránsito de la Asamblea Legislativa me tocó participar en la discusión y elaboración del Programa Integral de Trasporte y Vialidad Metropolitano, publicado en 1996, entendiendo a la Ciudad como la gran Zona Metropolitana del Valle de México. El trabajo se basó en gran medida en la encuesta origen-destino publicada por el Inegi que demostraba la necesidad de convertir al Metro en el “eje troncal” del transporte público en toda la Zona Metropolitana.

Siguiendo esta visión metropolitana, el STC Metro publicó ese mismo año el Plan Maestro del Metro 1995-2020, que contemplaba para el 2020 14 líneas de Metro de rodadura neumática, tres líneas de Metro de rodadura férrea y 10 líneas de Trenes Ligeros.

A unos meses de cumplirse el plazo, el Metro cuenta sólo con 12 líneas de Metro y una de Tren Ligero. El sistema ha reducido el número de viajes persona-día de forma dramática, principalmente por el estado de su equipo. La Dirección General del STC Metro reconoce que cerca de 100 trenes están fuera de operación por falta de mantenimiento y refacciones, lo dramático de este dato es que representa casi la tercera parte de todo el sistema. La saturación de usuarios en los andenes debido a la alarmante disminución de velocidad y frecuencia de paso, aumenta el riesgo de accidentes mortales, situación inadmisible.

Esto compete no sólo al Gobierno de la Ciudad de México, sino también al gobierno federal, dado que la Ciudad de México es, a la vez, capital de la República. Hasta la Reforma Política del Distrito Federal, la inversión y crecimiento del Metro dependían de los fondos aportados por el gobierno federal. Suponer que la autonomía del gobierno de la Ciudad es suficiente para sufragar los gastos del Metro, es un error.

Al día de hoy no hay un solo proyecto para nuevas líneas del Metro porque simplemente no hay recursos y el alto subsidio al pasaje, que no es aportado en su totalidad por el Gobierno de la Ciudad de México, han llevado al Metro a un verdadero estado de quiebra.

Proponemos cambiar radicalmente esta situación y retomar el Plan Maestro del Metro con visión del año 2020 al 2050 y con carácter metropolitano. Proponemos también que en los trabajos para la elaboración del Presupuesto 2020 tanto en Cámara de Diputados como en el Congreso Local de la Ciudad de México, se retome El Plan Maestro con la participación de los gobiernos federal, de la Ciudad de México y del Estado de México.

@JL_Luege.

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