Una alternativa de captación de recursos son los fondos de capital o fondos de deuda. Existen múltiples maneras de acercarse a los fondos y también depende del momento en el que se encuentre la empresa. En el mercado se encuentran desde las incubadoras, las aceleradoras o directamente los fondos de capital, aunque en muchos casos éstos últimos se apoyan en consultores especialistas que evalúan la viabilidad de los solicitantes previamente a establecer una relación de negocios.
La Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap) agrupa a la mayoría de los fondos que invierten en nuestro país. Actualmente maneja un número de 130 firmas de capital con 55 mil millones de dólares. Dichas firmas manejan principalmente inversiones en bienes raíces, productos de consumo, salud, transporte, servicios financieros, turismo o telecomunicaciones, entre otros.
Los fondos de inversión se componen de capital mexicano, extranjero y la combinación de ambos. Hasta el final del sexenio anterior, el mayor porcentaje de sus inversiones se había destinado a los bienes raíces comerciales y corporativos, lo cual evidenció un desarrollo importante de espacios de oficina en las principales ciudades del país. A partir de la entrada de esta administración, las inversiones en esta industria, al igual que la de infraestructura en general, han sufrido una disminución en la velocidad de construcción.
En 2019 y 2020 han surgido como alternativas inversiones en empresas de bienes y servicios de consumo, a consecuencia de los efectos provocados por esta contingencia, Así, vemos crecimiento en inversiones de salud pública, empresas de mensajería, paquetería, así como de servicios de compras a través de plataformas digitales.
Los fondos de deuda tienen un mecanismo de entrada y salida dentro de las empresas, con la diferencia de que éstos negocian una tasa de interés por el tiempo en el que permanezcan dentro del proyecto, que típicamente es entre cinco y 10 años.
Sin embargo, el manejo de estos mecanismos requiere una ejecución experimentada, por lo que es conveniente acercarse a expertos consultores, ya que estos entienden lo que los fondos buscan y requieren en cuanto a tipo de proyectos-empresas. El valor agregado de los asesores es acortar el camino conociendo sobre presentación de documentos, casos de negocios; haciendo vendibles los proyectos.
Si tu empresa es una “start up” o está en proceso de comenzar, acércate a aceleradoras de negocio. También puedes recibir no sólo la asesoría de expertos que te pueden acompañar, sino incluso inversión por parte de fondos que estén ligados a dichas instituciones.
Otra alternativa y dependiendo del tamaño y el momento de tu empresa o negocio, son las conocidas como “family offices”.
Estas organizaciones agrupan inversiones particulares de personas con alto poder adquisitivo en búsqueda de empresas con un alto potencial de éxito, con una necesidad grande de flujo.
Son inversionistas institucionales, por lo que se requiere conocer de entrada qué tipo de inversiones son las que ellos buscan, y cuál es el umbral de tiempo que tienen definido en la inversión. También estrategias de entrada (participación en las sociedades), así como estrategias de salida en la venta de las empresas a los mismos fundadores u otras opciones que tengan ya definidas desde el inicio.
Los fondos de capital privado son una sólida opción de financiamiento. Enfatizamos nuestra recomendación que su contratación se realice con la asistencia de un consultor profesional que haga un manejo alineado a las condiciones y características del contratante.
y Consejo Editorial del IMEF
