A más tardar el próximo viernes, como cada año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entregará al Congreso de la Unión el Paquete Económico para el año 2024. El Paquete Económico lo integran los Criterios Generales de Política Económica, la Ley de Ingresos de la Federación y el Presupuesto de Egresos de la Federación. La discusión del Paquete se va a dar en medio de la terrible polarización que está viviendo nuestro país debido, en gran parte, a la muy adelantada campaña electoral. El Frente Amplio por México que aglutina a PAN, PRI y PRD ya ha designado a su candidata, Xóchilt Gálvez, y, el miércoles, cuando se publique este artículo, Morena y sus aliados harán el anuncio de quién será su candidata (o candidato), cuando aún faltan casi seis meses para que inicien oficialmente las campañas. El momento para la discusión del Paquete Económico se ve sumamente complicado. Se comienza a ver con mayor claridad el daño que han causado a nuestra economía algunas decisiones que se tomaron al inicio de la actual administración, muy señaladamente, la cancelación del Aeropuerto de Texcoco.
En la discusión del Paquete, serán muy importantes las decisiones que se tomen respecto de Petróleos Mexicanos (Pemex), que se ha convertido en un barril sin fondo. La producción de petróleo sigue cayendo y aunque los precios internacionales se han recuperado, las finanzas de Pemex están cada vez peor. Ha trascendido que en el Presupuesto de Egresos se le darán 11,000 millones de dólares para el pago de sus deudas vencidas. La deuda de Pemex asciende ya a 110,500 mdd. Además, durante el año en curso, la estimación de ingresos se ha quedado corta, y ya no se cuenta con los recursos del Fondo de Estabilización de las Finanzas Públicas, pues ya los dilapidaron. Por si fuera poco, la también muy adelantada elección presidencial en los Estados Unidos va a traer como siempre mucha volatilidad a los mercados.
En el 2024, nuestro país vivirá un complejo año electoral. En lo federal, no sólo se va a elegir a quién habrá de encabezar el Poder Ejecutivo, sino que también se renovarán en su totalidad la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores. En el ámbito local, se van a elegir 9 gobernadores y un gran número de diputados locales y ayuntamientos. Se deberán aprobar los presupuestos ya inmersos en el proceso electoral y, como en los últimos años, a la hora de la votación, el gobierno, que no está pensando en el futuro del país sino en la elección, impondrá su mayoría. Existen sobradas evidencias de que la apuesta de la actual administración está en los programas sociales por los que se entrega dinero directamente a las personas con un claro tinte electoral. Podemos esperar más becas y más programas de bienestar.
Lo más triste respecto del Paquete Económico del 2024, es que no podemos esperar nada bueno de la discusión en el Congreso: como ha sido costumbre en los últimos años, Morena y sus aliados impondrán su mayoría al contentillo del presidente. Afortunadamente, los mexicanos, el dos de junio del 2024, podremos cambiar la historia, votando por una opción distinta, que vuelva a poner a nuestro querido México en el camino del progreso.
Abogado
@jglezmorfin