El pasado domingo, en los tiempos que marca la ley, el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, entregó a la Cámara de Diputados el Paquete Económico para el año 2020. Inicia así la discusión de la propuesta de Ley de Ingresos, del Presupuesto de Egresos y distintas modificaciones a disposiciones fiscales que, una vez que sean aprobadas por el Poder Legislativo, serán fundamentales para la economía de nuestro país.

Hoy, el país enfrenta muchos riesgos. La credibilidad de la política económica muestra fisuras. Contrastando con el discurso oficial, el Banco de México y todos los analistas, no compran ese discurso y reducen día a día sus expectativas de crecimiento para nuestra economía. Se comienza a percibir con mayor claridad el daño que han causado a la economía algunas decisiones que se tomaron al inicio de la actual administración, muy señaladamente, la cancelación del Aeropuerto de Texcoco.

Todo parece indicar que el 2020 será un año complicado para todo el mundo y México no va a ser la excepción. La guerra comercial entre los Estados Unidos y la República Popular China parece que se mantendrá por mucho tiempo y sus efectos los padecerán todos los países. La falta de coherencia de Donald Trump en temas de suma importancia, seguirá teniendo impacto en nuestro país. Será un año de enorme volatilidad política y económica en muchas regiones del planeta, que generará una gran incertidumbre en los mercados internacionales y sus efectos los vamos a ver prácticamente en todas las variables financieras. México debe estar lo mejor preparado posible, y resulta fundamental que el gobierno asuma plenamente la responsabilidad de preservar la credibilidad de la política económica. Los diputados y los senadores tienen enfrente un enorme desafío: evitar que la delicada situación económico-financiera internacional, afecte en demasía a nuestra ya de por sí complicada situación financiera.

Este contexto tan difícil, sumado a la crisis de credibilidad que atraviesa el gobierno, puede inducirlos a buscar salidas fáciles. A juzgar por cómo se han tomado muchas decisiones, el riesgo de que el gobierno decida manipular la economía y el gasto público con el fin de obtener ventajas electorales es elevado.

Hoy más que nunca, en la discusión y aprobación del Paquete Económico, requerimos de un trabajo serio y responsable de quienes integran el Poder Legislativo. Como todos sabemos, en la LXIV Legislatura, un solo partido político, Morena, cuenta con la mayoría absoluta en ambas Cámaras del Congreso de la Unión y, podría por sí sólo, sacar adelante todo el Paquete Económico. Sería preferible que esto no sucediera. Lo deseable sería que se privilegiara la discusión y el acuerdo; y que la oposición, responsablemente, cumpliera a cabalidad con su papel de contrapeso.

El manejo de la economía siempre es un tema bastante delicado. Nunca se debe bajar la guardia. Si queremos atraer inversiones que detonen un mayor crecimiento económico, estamos obligados a mantener políticas adecuadas que den certidumbre a nuestro país. Y también, creo yo, es una buena hora para abordar temas pendientes de la agenda económica del país que por distintos motivos han quedado relegados. Menciono dos de ellos que me parecen de la mayor importancia: Es un buen momento para fortalecer las capacidades de los gobiernos locales para aumentar la recaudación de recursos propios y utilizarlos de manera eficiente. Sería también deseable que haya una efectiva rendición de cuentas y que los recursos sean utilizados con eficacia y transparencia por los tres órdenes de Gobierno.


Abogado. @jglezmorfin

Google News

TEMAS RELACIONADOS