La explicación jurídica, la dio de forma muy clara, el coordinador de la bancada priista, René Juárez Cisneros, por medio de entrevistas. De acuerdo con la legislación vigente, a las tres mayores fuerzas políticas ahí representadas, les toca presidir un año a cada una, iniciando por la que acredita mayor número de diputados y concluye el trienio legislativo, la tercera que, en este caso, desde que se conformaron oficialmente los Grupos Parlamentarios, le correspondió al PRI. Para definir en lo particular al diputado o diputada que ocupa la presidencia, la fracción parlamentaria hace la propuesta, misma que deberá ser aprobada por las dos terceras partes de los diputados presentes en la votación.

Aquí cabe hacer una precisión. En dos artículos de la Ley General del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, 17 y 18, se establece que los candidatos para integrar la Mesa Directiva, deben observar CRITERIOS, de tal forma que su TRAYECTORIA Y COMPORTAMIENTO, ACREDITEN PRUDENCIA, TOLERANCIA Y RESPETO EN LA CONVIVENCIA, ASI COMO EXPERIENCIA EN LA CONDUCCIÓN DE ASAMBLEAS. Como estos criterios de trayectoria política, están en la ley que regula el funcionamiento de las cámaras, no es optativo observarlos, SON OBLIGATORIOS.

Arriba escribí las razones jurídicas de por qué el PRI debía, como finalmente sucedió, presidir el tercer año de la presente legislatura de la Cámara de Diputados y en siguiente párrafo, con apoyo también en la ley, una de las razones sociales y políticas, para definir que, en estos momentos, lo que el país requiere, es PRUDENCIA, TOLERENCIA Y RESPETO, sobre todo cuando se trata de tomar las decisiones más importantes, desde el Congreso de la Unión.

Experiencia, preparación, formación y madurez, es lo que representa la diputada Dulce María Sauri Riancho. Con quien aclaro, no tengo una comunicación permanente, pero a quien reconozco como una persona valiosa, no solo en el PRI, lo es para México. Su trayectoria anterior como diputada Federal, senadora, gobernadora de su estado, escritora, doctora en historia, en un gran currículo, avalan que cumple con demasía, los criterios de la ley, para ser con toda legitimidad, la presidenta de la Mesa Directiva.

Mucho insisten los analistas y periodistas, argumentando que la oposición en México, no está haciendo el esfuerzo para considerarse como un real contrapeso, frente al Gobierno Federal. Y quienes miden frecuentemente el posicionamiento de los partidos políticos, dan números con diferencias muy marcadas, en favor del partido en el poder.

El PRI, es el partido histórico del país, el conductor en la construcción de nuestra vida institucional por muchas décadas y a pesar de que hoy sufre las consecuencias de los errores, no pierde el rumbo sobre la responsabilidad con que se asumen los espacios públicos, conquistados con el respaldo de la ciudadanía. gobernadores, legisladores, presidentes Municipales, munícipes, entre otros representantes populares, bajo la orientación de la dirigencia nacional, saben y piensan que, por encima de los intereses de grupo, están los superiores de la sociedad.

El PRI preside porque por ley le corresponde, porque la formación de quienes hoy conforman al Grupo Parlamentario, les permitió la suficiente autoridad moral para hacer la mejor propuesta. Nunca se trató, en dicha elección, de recibir favores a cambo de votos incondicionales.

El PRI garantiza hoy, una conducción institucional, como es su vocación, para generar el mejor desarrollo posible de cada sesión de la Cámara de Diputados. Deberá ser en consecuencia, un tiempo legislativo de buenos resultados, si la mayoría propicia los acuerdos necesarios. Los contrapesos electorales, vendrán más adelante.

Exgobernador de Hidalgo

Google News

TEMAS RELACIONADOS