Para su sexto filme, Gemelo siniestro (2022), el finlandés Taneli Mustonen, hace, con su guionista de cabecera Aleksi Hyvärinen, una apuesta de calado internacional, entre conmovedora y siniestra, casi excepcional, no por lo que cuenta, sino por la forma como lo cuenta.
No es una historia de horror, aunque tiene elementos de este género; es de misterio.
Hace una pesquisa sobre qué sucede a Elliot (Tristan Ruggeri), el gemelo sobreviviente del accidente que marca a sus padres Rachel (Teresa Palmer) y Anthony (Steven Cree), quienes literalmente se mudan al otro lado del mundo para rehacer la familia.
Lo que viven en el remanso de paz casi fuera del mundo, lejos está de reconfortarlos.
Es, aunque sutilmente presentado, una suerte de universo alternativo. ¿O nomás la imaginación de la doliente Rachel?
El misterio que hay en discernir entre dolor y realidad es un truco que envuelve al espectador en el duelo de una madre, la incertidumbre de un padre y el desconcierto de un hijo.
Parte de la atmósfera en la cinta son bosques primitivos, aterradores. Lugares de ritos y folclor que a saber cuánto tiempo tengan de existir desde antes de la cristiandad.
Con detalles así, Mustonen mantiene interés y crea una sensación de amenaza constante.
Gemelo siniestro satisfará a quien extrañe un buen misterio sobre heridas del alma que nunca cicatrizan.
Pero la magníficamente estructurada atmósfera no sostiene todo el filme, sobre todo su segmento final.
Eso sí, el concepto de familia y tragedia, hecho con empatía, revela que el estilo Finlandia del género, al menos en manos de Mustonen, compite con otras cinematografías. A pesar de árboles más frondosos, como el del cine estadounidense o el coreano, la semilla del misterio a la finlandesa está bien plantada y en fructífero crecimiento.
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