La pandemia modificó la programación 2021, dejándola sujeta a cambios sin previo aviso. Entre la incertidumbre (¿cuántos semáforos rojos habrá?, ¿cuántas acabarán en línea?), destacan algunas cintas este 2020: la versión dos de Muerte en el Nilo, novela de Agatha Christie encargada al director Kenneth Branagh, quien la hace atractiva con gran reparto, destacando Gal Gadot.
En los Oscar se espera que Fragmentos de una mujer, reconocida en festivales de Venecia y Toronto, triunfe. También que lo haga Respect, biografía de la cantante Aretha Franklin, protagonizada por Jennifer Hudson en un papel hecho a su medida.
El género del espionaje estará irregular: The King’s man, secuela tipo mucho espectáculo, poca sustancia. Y la pospuesta cinta 25 de James Bond: Sin tiempo para morir. ¿Será que este es el fin de esta franquicia?
En terror: una producción de Guillermo del Toro, Espíritus oscuros, basada en leyenda sobre canibalismo; Espiral: el juego del miedo continúa, revisa la saga Saw, con Chris Rock en papel dramático. Y finalmente, Jordan Peele (¡Huye!, Nosotros) reciclará Candyman.
El drama cyberpunk BIOS, protagonizado por Tom Hanks, abriría el verano, junto con Un lugar en silencio 2, y Godzilla vs. Kong. Una de las estrellas del año sería Last night in SoHo, del venerado Edgar Wright. Eso sí, habrá más de lo mismo con Rápidos y furiosos 9. Y Top Gun: Maverick.
Se buscará taquilla con Ghostbusters: el legado; la veta cómic: Morbius, Viuda Negra, las secuelas de Venom, y Escuadrón suicida, sin Will Smith. Más un nuevo súper héroe: Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos.
A fin de año: Duna, Halloween Kills (sí, de nuez); Eternals, con Salma Hayek & Angelina Jolie; Animales fantásticos 3, Misión imposible 7, Amor sin barreras, versión Steven Spielberg; el tercer Spider-Man de su tercer reciclamiento, la tardía y cuarta (esperemos última) Matrix, y el tercer (y final, ojalá) Sherlock Holmes. Poco bueno, mucho malito y regular, tal vez para poco público.
