Cada año, cinematográficamente hablando, inicia con tendencias que lo definen.

El 2020 empieza con dos obras opuestas, El Faro y Ángeles de Charlie. La primera, que parece inspirada en un viejo filme silente Los guardianes del faro (1929, Jean Grémillon) anuncia cintas que mantendrán el interés por su originalidad. Serán las menos. Continuarán dominando (no siempre) fallidas secuelas y variaciones basadas en algo ya visto, como la segunda, Ángeles de Charlie, versión de cuarta del pésimo reciclado del año 2000 sobre la conocida TV-serie hecha entre 1976 y 1981.

Habrá una grata sorpresa con 1917 de Sam Mendes, que llegará a los Oscar. Este largometraje estará entre lo poco destacable. Porque se impondrán películas tipo Sonic, de animación híbrida que dio buenos frutos en 2019 con Detective Pikachu. Pero ante el rechazo que sufrió Sonic por cómo se veía el muñequito en el primer avance, el estudio lo modificó. A saber si para bien o para mal.

Entre lo que llamará la atención está el musical In the heights, que se cree le comerá el mandado a la segunda versión, 60 años después, de Amor sin barreras, probable descalabro de Steven Spielberg.

Hay esperanza entre tanto "churro" en 2020
Hay esperanza entre tanto "churro" en 2020

Hablando de avances, uno exitoso fue Sin tiempo para morir, el James Bond 25 que, parece, cayó en óptimas manos: el director Cary Joji Fukunaga. Ojalá sea cierto.

Habrá cómics para dar y regalar. Una que nadie sabe si podrá sostener al universo DC: Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn). La cancha vecina, el universo Marvel, entrará firme en su etapa 4 con Viuda negra y Mujer Maravilla 1984. También se renovará generacionalmente con Los nuevos mutantes y Eternos, con Salma Hayek. El cómic tendrá otras secuelas como The king’s man.

Top Gun: maverick es una parte dos demasiado tardía de un no muy digno taquillazo pasado. Misma situación es la de Bad boys para siempre y, tal vez, Ghostbusters, afterlife. Súmese la increíble ¡novena parte! de Rápidos y furiosos, que festeja 20 años de la franquicia. ¿Puro bodrio?

Disney continuará actualizando sus clásicos animados con “acción viva”. Este estilo, que no está logrando buenos dividendos ni estéticos ni populares, se espera que en Mulán dé al fin en el clavo. Tiene elementos a favor, entre ellos que la directora Niki Caro trabajó la leyenda en un guión más compacto que el animado hecho por 31 escritores.

El espectador será quien tenga la última palabra ante sorpresas y churros que se acumulen semana a semana.

Google News

TEMAS RELACIONADOS