El dominante género basado en cómics parecía inagotable. Está por saturarse.
El universo de Batman & Cía. se funda con Batman (1989, Burton). Consolida sus mitologías en Batman, el caballero de la noche (2008, Nolan). Y se plantea una madurez compleja en Guasón (2019, Haynes).
Ahora lo echa a la basura la mediocre serie Batwoman (2020), que concluyó en tv restringida su temporada uno.
Es tan mala como Batman eternamente (1995) y Batman & Robin (1997), películas que todos quisieran olvidar.
En Batwoman, Kate Kane (Ruby Rose), asume el papel de su ausente primo Bruce Wayne/Batman. Tiene un trauma que se reitera hasta el hartazgo: culpa porque en un accidente murió su hermana Beth y ella, una niña, nada hizo. Aunque Beth sobrevivió en manos de un sociópata y su hijo deforme; adulta, es Alice (la pésima Rachel Skarsten, pelando dientes en cada diálogo).
Kate enfrenta a Alice, ya siniestra criminal. No la atrapa… a pesar de que conoce su guarida a la que entra como si nada un día sí y el otro también. Dizque súper película de 15 horas, es una caricatura del coyote Alice persiguiendo al correcaminos Kate, o al revés, que se repite sin consecuencias cada cinco minutos.
Kate tiene otra bronca. La traición del amor de su vida, la ruda policía Sophie (Meagan Tandy). Entre ellas las cenizas del romance aún arden.
La serie se pensó para fans. ¡Y éstos la repudiaron! En medio de un desaseado, confuso ¿despido?, ¿o renuncia?, quedó en el aire la estupidez de que la señora Rose, con atractiva presencia andrógina y buen desempeño actoral, no vuelve ¡porque no se ve “suficientemente gay”! La sustituye una afroamericana bisexual, Javicia Leslie. No, pos sí.
Quienes deberían salir son el grupo de incompetentes productores junto a la creadora Caroline Dries, quien impuso el criterio de que cualquier cosa, por jalada que sea, vale.
No extraña que se modificaran o cancelaran planes para cine y televisión inspirados en cómics, no por la pandemia sino por cosas como Batwoman.
En este caso tiene a los creadores del Bati-Universo, Bob Kane & Bill Finger, revolcándose en la tumba.