Dogman. En los filmes de Mateo Garrone domina el realismo duro. Su décimo, El despertar de la fiera: Dogman (2018), lo confirma. Nominado a la Palma de Oro en Cannes ese año, obtuvo el premio a Actor para Marcello Fonte por su papel como Marcello, un humilde cuidador de perros coaccionado por el bruto del barrio, Simone (Edoardo Pesce), para cometer un crimen.
La trama es un tenso cuento de horror en ambiente marginal, hostil, donde un hombre común toma una decisión devastadora.
El estilo de Garrone, magnífico desde Gomorra (2008), se basa en elaborados guiones. Suma a esto ahora la intensa fotografía de Nicolaj Brüel. Precisamente con ello explora el infierno de la cotidianidad; logra una estampa de violencia ni morbosa ni gratuita.
La dirección de Garrone transmite un desasosiego hasta el final, de áspera poesía, sobre el maltratado hombre-perro que en su redención tiene de testigo a un solitario can. Entre lo mejor de este trágico año.
Feliz novedad. En la oferta de películas navideñas, que se aferran a una tradición eficaz en taquilla, llega Feliz novedad (2020), tercer largometraje de la actriz Clea DuVall. Cuenta cómo Abby (Kristen Stewart) planea proponerle matrimonio a su novia Harper (MacKenzie Davis) en plena Navidad, ante la familia de ella.
Tan ideal romanticismo tiene un asegún. Harper no ha salido del closet. ¿Cómo enfrentar a su familia? La duda, que daría para un melodramón, DuVall la convierte en leve y constante incertidumbre resuelta con la brillante química de sus actores.
En la gran dinámica actoral destaca un ladrón de escenas, Daniel Levy, y la veterana Mary Steenburgen, quienes ayudan a complicar los malentendidos.
Esta disfrutable comedia detalla el impacto de pequeñas sorpresas, en fechas como éstas, al interior de una familia bien avenida. Una agradable cinta.
