La Corte, el presidente y el fiscal. El ministro Gutiérrez Ortiz Mena votó en contra, la semana pasada, de conceder el amparo liso y llano y poner en inmediata libertad a dos víctimas célebres conocidas como prisioneras del fiscal, por el público, notorio y ventajoso involucramiento de Gertz en el proceso contra sus exfamiliares políticas. El interés oficial en que no se resolviera la libertad de las presas fue tal que se dejó participar en aquel pleno a una ministra que votaría con el oficialismo, nominada por el actual presidente y claramente recusable o (auto) excusable por su relación conyugal con un funcionario de la FGR, subordinado al fiscal general. Sin embargo, ayer se dio a conocer el sentido del proyecto del mismo ministro, a discutir por el pleno el próximo lunes, que “propone —reza el comunicado de la SCJN— la concesión del amparo liso y llano a las inculpadas en ambas causas y sugiere ordenar su inmediata libertad”.
Cambios de señales. Este podría ser un episodio más de los jaloneos y de las resoluciones y postergaciones al gusto del presidente de la República desde la llegada a palacio de López Obrador, la del ministro Zaldívar a la presidencia del Tribunal Constitucional y la de cinco de los once ministros nominados por AMLO, más la presión sobre los no nominados explorando o fabricando vulnerabilidades en sus trayectorias. Alivia el proyecto de Gutiérrez Ortiz Mena. Sí. Alivia, así fuera parte, como parece, de un nuevo round ¿final? en la tortuosa relación del fiscal y el presidente. Hasta la semana pasada AMLO defendió y justificó las conductas en la controversia de Gertz y pareció detrás del aval de los líderes partidistas a este perseguidor de los delitos en entredicho.
INE/TEPJF: autocracia y dignidad. Más claramente resisten con claridad, dignidad y apego estricto a la Constitución el INE y la mayoría de los magistrados del Tribunal Electoral, ante la nueva embestida anticonstitucional del régimen. Se trata de la aprobación, a sólo 20 días de las urnas de la revocación —por la mayoría del partido oficial y sus aliados en el Congreso— de un decreto que autorizaría al Ejecutivo y los suyos para seguir violando la Constitución, con su propaganda proscrita pro AMLO. Así lo han venido haciendo, sin decreto, pero, para la inauguración del aeropuerto, había que encubrir la transgresión en beneficio de los militares participantes y de la aparentemente favorita en la sucesión presidencial. Pero tanto el INE como el TEPJF invalidaron la monstruosidad con la norma que prohíbe cambiar las reglas hasta 90 días antes de una elección. Alivia también tener estos guardianes de nuestra democracia.
Autodenigración. Las autocracias requieren del envilecimiento de los miembros de los poderes de la República y de los liderazgos sociales a fin de volverlos incondicionales, so pena de aniquilación por el descrédito social. Lo suelen hacer a través del control de los órganos coercitivos del estado —así se presuman legalmente autónomos, como la Fiscalía mexicana— y el uso de expedientes para con ellos someter a la obediencia a todo actor público relevante. Y así, el espectáculo propagandístico del lunes, junto a bochornos previos y posteriores a la inauguración del Aeropuerto Felipe Ángeles, con la que se inauguró también el mencionado decreto inconstitucional, incluyó sonoros aplausos a una serie de engaños y autoengaños. Un empresario destacadísimo, con liderazgo social hasta antes de sucesos trágicos que terminaron subordinándolo como vocero económico de régimen, se opuso hace tres años, con datos y argumentos poderosos, a la destrucción del magno, visionario proyecto en marcha del aeropuerto de Texcoco. Y el lunes, presente en Santa Lucía, elogió el pequeño, caprichoso proyecto a medio terminar del aeropuerto de AMLO.
Profesor de Derecho de la Información. UNAM.