La pandemia Covid 19 que ha afectado al planeta en su conjunto puede verse como una tormenta que pasa, pero una vez que se ha ido vuelve la calma o como una transformación.
Estamos atravesando cuatro crisis profundas: sanitaria, económica, psicológica y educativa. Estamos atravesando una etapa de sufrimiento y podemos ver nuestro futuro con miedo y ansiedad o como una oportunidad que se nos abre para construir un mundo mejor.
La denominada “nueva realidad” que nos toca a la puerta puede ser vista con desesperanza y sin fuerza anímica o con nueva ilusión. Podemos ver un mundo plagado de riesgos que enfrentamos con miedo y pesimismo, o uno que se nos abre lleno de oportunidades. De ello dependerá la realidad que siga, porque nosotros somos responsables del futuro.
Las crisis son dolorosas, implican cambios que no buscamos y que en principio no deseamos, sin embargo, también representan oportunidades. Quisiera referirme a las oportunidades que nos presenta haber tenido la pandemia. Una visión positiva. A eso dedicaremos esta participación y la próxima.
Decía Einstein que “La crisis es necesaria para que la humanidad avance. Solo en momentos de crisis surgen las grandes mentes”. Y es que el sufrimiento ayuda al replanteamiento. Puede hundirnos o sacar lo mejor de nosotros mismos.
Esta crisis ha sido tan profunda que nos da la oportunidad de tener cambios paradigmáticos, cambios que pueden superar algunos de los límites que nos habíamos autoimpuesto como humanidad.
Hoy mencionaremos dos oportunidades de cambio positivo que nos ha dejado esta crisis:
El primero es la conciencia de nuestros límites. Desde el siglo XVIII, el modelo económico se basó en la idea de un crecimiento continuo y sin límite. Hoy sabemos que esa visión no se ajusta a la realidad.
La crisis ambiental que está pasando el planeta —que algunos científicos han asociado con la aparición de la pandemia— nos lleva a un replanteamiento de fondo en el cuidado del medio ambiente y el modelo económico.
Desde el punto de vista ambiental, un estudio realizado por un grupo importante de científicos identificó que el planeta tiene nueve límites, de los que hemos sobrepasado cuatro. Los límites planetarios definen nuevos modelos económicos, como el Donut que se ha empezado a aplicar este año en la ciudad de Amsterdam.
El segundo es el surgimiento de mayor conciencia de la responsabilidad pública de los ciudadanos. La política moderna (que no llega a los tres siglos desde su génesis) se ha basado en el individualismo. Bajo el principio de dejar la responsabilidad pública en el Estado, la idea de ciudadanía se construyó en un lenguaje de derechos, pero alejado de la conciencia de los deberes cívicos.
Hoy, la pandemia nos ha ofrecido una mayor conciencia de lo público, y la solidaridad como mecanismo eficaz de resolución de problemas y desarrollo. Lo anterior se puede ver claro en el cuidado que muchos han tenido a través de las medidas sanitarias con la salud de los demás y los proyectos colaborativos para la producción de vacunas.
La pandemia puede suponer oportunidades de cambio para que la nueva realidad sea mucho mejor que la que hubiéramos conseguido si no la hubiéramos sufrido. Ello depende de nosotros.
Presidente de la Junta de Gobierno de la Universidad Panamericana-IPADE