La fecundidad en México ha disminuido drásticamente en los últimos años, según datos del Censo de Población y Vivienda del INEGI, que registra una Tasa Global de Fecundidad (TGF) de 1.6 hijos por mujer, cuando el reemplazo poblacional es de 2.1 hijos por mujer, convencionalmente considerado como el indicador del reemplazo de la población a largo plazo.

Para que se den una idea de cuánto ha disminuido la fecundidad, en 2013 México registró 2 millones 498 mil 880 nacimientos; en 2019 fueron 2 millones 162 mil 535 nacimientos, y en 2022 únicamente se contabilizaron 1 millón 891 mil 338 nacimientos, según el INEGI, lo que representa un decremento significativo.

Lo anterior tiene diversas causas. Una de ellas es el incremento en la infertilidad, que afecta aproximadamente a 5 millones de parejas en México y cuya cifra aumenta cada año. Dado que hablar de fertilidad sigue siendo un tabú tanto para mujeres como para hombres, pocas personas buscan apoyo médico a tiempo.

En los últimos cuarenta años, la medicina ha avanzado considerablemente en técnicas de reproducción asistida para mejorar la materialización de los planes reproductivos, ofreciendo soluciones cada vez más efectivas. Sin embargo, aún son pocas las parejas que recurren a esta alternativa para ser padres.

Además, existe la creencia popular de que la infertilidad afecta principalmente a las mujeres, pero esto no es así. Aproximadamente el 50% de los casos se atribuyen a condiciones femeninas, mientras que, según un artículo de la National Library of Medicine, a los hombres se les atribuye aproximadamente el 20%, siendo factores que contribuyen en otro 30% a 40% de todos los casos de infertilidad.

Una de las principales causas del aumento en las cifras de infertilidad es la tendencia de las parejas a tener hijos a edades cada vez más avanzadas. En mujeres menores de 30 años, la tasa de éxito de natalidad es del 70%, pero una vez superados los 35 años, esta cifra se reduce drásticamente al 40%.

Entonces, al disminuir la fecundidad en México, la población comenzará a decrecer paulatinamente y habrá un envejecimiento de la población en el país. Esto significa que posteriormente deberán haber cambios en políticas públicas de pensiones, salud, empleo y educación.

Estudió Medicina en La Salle, ginecología y obstetricia en el Hospital Ángeles Lomas, y Biología de la reproducción en el Hospital Ángeles del Pedregal. Actualmente es Director Médico de la clínica Fertilidad Integral.

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