La celeridad nunca ha sido un distintivo de nuestra justicia, los grandes intereses suelen condicionan su carácter; para proteger las tropelías de un grande o aliado del poder se exhiben inanes, de paso lento; para embestir enemigos: justicia expedita, rápida y efectiva. Así se han mostrado en la tragedia del metro que a casi un año, nada ha pasado y nos deben justicia, pero para proceder contra una opositora juicio inmediato.
La alcaldesa Sandra Cuevas ha sido suspendida de sus funciones como mandataria de la alcaldía Cuauhtémoc, tras ser acusada por dos policías auxiliares de agresión, robo y discriminación (y en un principio pretendieron acusarle de privación de la libertad, una denuncia endeble que cayo pronto por sus inconsistencias); visiblemente es un acto revanchista de los morenistas de la ciudad, un acto de persecución, que pretende recapturar en tribunales lo que perdieron en las urnas. Para los morenistas perder la alcaldía Cuauhtémoc fue símbolo de una gran derrota, pues es el corazón de la capital, alberga el Centro Histórico, el corredor comercial más importante de la ciudad, así como emblemáticos edificios institucionales y culturales; es la séptima economía del país y aporta 4.6% del PIB nacional.
Sandra Cuevas llego al poder democráticamente, con una amplia victoria del 48% de los votos, diez puntos porcentuales sobre su contendiente morenista, Dolores Padierna, que junto a su esposo Rene Bejarano (el señor de las ligas) controlan uno de los grupos políticos más corruptos de México y que opera en la demarcación Cuauhtémoc. Es evidente la estrategia: suspender las funciones de la alcaldesa para entrar en el supuesto de ausencia, que de acuerdo a ley tras sesenta días se considera definitiva, y el Congreso deberá elegir a un alcalde interino a propuesta en una terna enviada por Sheinbaum, para posterior convocar nuevamente a elecciones en la demarcación. Cabe mencionar, que Cuevas fue vinculada a proceso, y el juez fijo un plazo para el cierre de la investigación de 60 días; aun sin conocer la estrategia legal de la alcaldesa, es posible hasta ahora que los supuestos mencionados sean activados y en un acto embustero violen la voluntad popular de gente que eligió una mandataria democráticamente.
Esta embestida se inserta en un contexto de confrontación entre la regenta de gobierno vs. las y los alcaldes de oposición; tras perder la mitad de las alcaldías y previo a asumir sus encargos, se les obstaculizó la coordinación con autoridades centrales, y desde la bancada morenista se intentaron albazos legislativos a fin de debilitar las prerrogativas de los mandatarios demarcacionales y aminorar sus facultades; también el gobierno de Sheinbaum ha hecho uso faccioso de la fiscalía capitalina aperturando carpetas de investigación al menos a la mitad de los integrantes de la Unión de Alcaldías.
La realidad es que Cuevas ha fungido como un ejemplo no digno de replica para los alcaldes de oposición, pues en su corto periodo de administración cayo en excesos y abusos meritorios de escándalo mediático, que poco a poco dañaron su figura, al punto volverse en blanco predilecto para una coartada de este tipo. Sus desmanes no representan la alternativa que entre muchos intentamos construir, empero tampoco justifica el embate persecutorio del cual es víctima. Sin más, que sepan todos los funcionarios y representantes públicos emanados de la alianza, de lo que este gobierno es capaz, que se encuentran al acecho para poder golpear, y ante ello solo queda mostrarse con responsabilidad, valentía y efectividad, lucir los resultados de saber gobernar. Exigimos una justicia real, no una injerencista y parcial, así como han mostrado efectividad para casos que les generan incomodidad, que sea para todos, no para unos cuantos que pueden gobernar.
