El mega fraude en SEGALMEX ha dejado al descubierto la enorme corrupción en las estructuras gubernamentales de este país. No es algo nuevo, sexenio tras sexenio vemos los mimos abusos y excesos, pero este presidente y quienes lo rodean, dijeron que eran diferentes, y que ya no veríamos este expolio a las arcas públicas.

Seguridad Alimentaria Mexicana SEGALMEX, una empresa estatal encargada de la compra y distribución de granos básicos, ha sido asaltada por funcionarios públicos lopezobradoristas, digan lo que quieran.

Además de desmoronar (otra vez) el mito de la 'honestidad valiente', este desfalco es una afrenta para los millones de productores agrícolas mexicanos que creyeron en un cambio, y fueron engañados.

Al tiempo en que la Auditoría Superior de la Federación avanza en la revisión de la cuenta pública, se encuentran nuevas anomalías y quebrantos. El fraude en SEGALMEX ya asciende a 15 mil 308 millones de pesos de pesos. Esta cantidad fue desviada de los recursos destinados a la compra y distribución de granos básicos para los productores agrícolas del país.

Este 'maremoto de corrupción', ha alimentado 20 denuncias penales y 15 carpetas de investigación abiertas por diversos esquemas de fraude: asignación de contratos a empresas fantasma, incumplimiento de compromisos por el alquiler de equipo de laboratorio y pesaje, inexistencia de constancia de trabajos realizados por conservación y fumigación de granos, diversos pagos por servicios que finalmente no se adquirieron y documentación sobre proveedores que tienen firmas falsas.

Por si fuera poco, SEGALMEX otorgó incentivos a medianos productores sin acreditar las facturas correspondientes. Además se identificó la pérdida varios miles de toneladas de maíz blanco.

Lo peor, se acusa la compra de títulos bursátiles con recursos del organismo por un valor de 100 millones de pesos.

A pesar de que la FGR ya ha girado 22 órdenes de aprehensión contra diversos funcionarios de la entidad, Ignacio Ovalle, ex director general de SEGALMEX, vive feliz y tranquilo, en total impunidad.

Ovalle, en medio del escándalo, renunció al cargo en abril del 2022. Se fue sin dar explicaciones sobre las múltiples acusaciones de corrupción. Actualmente está al frente del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, que depende de la Secretaría de Gobernación. Lugar donde lo ubicó su amigo el presidente para cuidarlo.

Para López Obrador, Ignacio Ovalle es un hombre bueno que fue engañado por "priistas de malas mañas acostumbrados a robar".

Lo curioso es que Ovalle es un auténtico "priista de malas mañas". Funcionario público desde los sexenios de Díaz Ordaz y Echeverría, Ovalle fue además diputado federal del 94 al 97, se le puede apreciar en fotografías festejando con la 'roqueseñal' el incremento al IVA en esa legislatura.

Ignacio Ovalle fue además director general de CONASUPO (organismo precedente de SEGALMEX) durante el sexenio de Salinas de Gortari. Durante su gestión en ese organismo, se registró un enorme fraude y quebranto al erario, mismo que no tuvo consecuencia legal alguna para su persona.

Ovalle fue el 'primer jefe' de López Obrador, cuando éste loboró en el Instituto Nacional Indigenista en 1977. Sólo así se entiende que sea un auténtico intocable para el presidente.

López Obrador pareciera capaz de encarcelar a todo funcionario de su gobierno antes de tocar a Ovalle con el pétalo de una indagatoria.

El mega fraude en SEGALMEX y la impunidad de Ovalle, serán sello de este gobierno. El caso que confirma que nuestro presidente no es 'ni honesto ni valiente'.

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