Iniciamos en el pleno de la Cámara de Diputados la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2022. En Acción Nacional estamos convencidos que cada peso de los más de 7 billones presupuestados, deberá ser orientado para contribuir al bienestar de las personas y no destinado a cumplir los caprichos faraónicos y clientelares del poder ejecutivo.
A la mitad de una administración fallida, nuestro país se encuentra inmerso en una compleja crisis, que se ve agravada por los múltiples efectos de la pandemia Covid-19; la cual impactó, entre otras cosas, la salud y la economía de las familias mexicanas; especialmente las que pertenecen a los grupos vulnerables y con mayor fragilidad; recordando que la economía ya presentaba una tendencia negativa desde finales de 2018.
Desde el 8 de septiembre que recibimos el paquete económico, nos avocamos a analizarlo y a impulsar Mesas de Diálogo bajo el esquema de Parlamento Abierto. Convocamos a especialistas, integrantes de la sociedad civil y a las personas interesadas, quienes se sumaron desde las diversas Comisiones Ordinarias, para incidir en un proyecto de decreto que atienda eficientemente las demandas de la gente. Pero como ha sido una constante en este gobierno, la mayoría oficialista sigue la instrucción presidencial de no moverle “ni una coma” y convertir al poder legislativo en una mera oficialía de partes.
El presupuesto enviado por el Presidente no promueve el crecimiento, la inversión, ni un efectivo combate a la pobreza; incluso se reduce el apoyo a campesinos en un 25.3%; castiga al medio ambiente; no contempla medidas para estimular la recuperación económica (pues los recursos en este rubro se reducen en 47.1%), ni se incluyen apoyos a MiPyMEs. En materia de salud, se reduce el presupuesto hasta en 50%; y no se apoya a la recuperación del turismo.
Únicamente privilegia los proyectos absurdos, inviables y costosos; así como los programas clientelares en forma de subsidios a través de diversos programas sociales opacos y sin reglas que crecen en 25.1%; y destina más recursos a Pemex, este “elefante blanco” que ha venido registrando pérdidas en sus operaciones.
En Acción Nacional queremos canalizar adecuadamente tus impuestos para acciones que te beneficien: como el caso del Seguro Popular, el Fondo de Enfermedades Catastróficas, el fortalecimiento de las policías municipales y estatales y los programas de apoyo a empresas para que se reactive la economía.
Buscamos generar un espacio presupuestario de 190 mil millones de pesos; Insistiremos en reducir en 50% las asignaciones presupuestarias del Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec; así como reducir 5,424 millones de pesos a las “Previsiones para el Desarrollo de Trenes de Carga” (¡que alguien nos explique esto!), que es un capricho de “ya sabes quien” y reasignar los casi 61 mil millones de pesos a programas y proyectos que ayuden a la gente.
Vamos a reactivar la economía y la reducción de desequilibrios, mediante el apoyo al empleo, a MiPyMes, turismo, campo, cultura, mujeres, salud, indígenas, grupos vulnerables, migrantes, entre otros.
Coordinador Grupo Parlamentario del PAN. Cámara de Diputados.