El domingo pasado los militantes del Partido Acción Nacional, en todo el país, participaron con su voto directo para elegir a su dirigencia. No omito manifestar que nos llena de orgullo que nuestra institución haya sido el único ente político que involucra el voto democrático de su militancia en el proceso de elección de su presidente nacional.
Soy un convencido de que este proceso de elección representó una oportunidad para refrendar nuestros valores, renovar nuestra institución y fortalecer la conexión con la ciudadanía, consolidando a Acción Nacional como la opción sólida y confiable que México necesita. Nos encontramos en un punto donde la unidad, el trabajo en equipo y la renovación de ideas son fundamentales para enfrentar los retos que enfrentamos como país ante un galopante autoritarismo que se niega a reconocer y escuchar a las voces disidentes.
Mi compromiso es claro: fortalecer a Acción Nacional para que sea la voz de quienes anhelan un México con libertad, justicia y oportunidades para todos. Nuestro reto fundamental es escuchar y representar las causas que verdaderamente preocupan a los mexicanos y recuperar su confianza.
Durante los más de 90 días que recorrimos todo el país encontrándonos con liderazgos y militantes, fue alentador escuchar a voces vibrantes y entusiastas de todas las edades, dispuestas a defender los derechos y los valores que nos definen. En Acción Nacional estamos comprometidos a defender las causas justas con corazón, valentía y firmeza, porque sabemos que la convicción y el esfuerzo nos permiten ser una fuerza transformadora.
Es impostergable el momento de cambiar y abrir el PAN a la ciudadanía. La fuerza de nuestro partido está en cada persona que cree en el cambio posible para México. Necesitamos atraer a más mexicanos y mexicanas que vean en nuestra institución una vía efectiva para transformar el país. La renovación del partido requiere escuchar a todas las voces que desean sumar, y liderar con el ejemplo a través de buenos gobiernos en los estados y municipios donde ya estamos marcando una diferencia.
Los gobiernos del PAN son los mejores del país y somos una referencia. Nuestra prioridad es actuar siempre desde nuestros principios, que son la brújula que guía nuestras acciones. Con gobiernos que demuestren resultados, podemos evidenciar que nuestro compromiso es con las personas y que somos la opción que México necesita para el futuro.
Para lograr ser una verdadera alternativa, necesitamos llevar las mejores prácticas de nuestros gobiernos a cada rincón del país. No podemos conformarnos con ser únicamente una oposición; debemos ser un partido que construya, que genere propuestas y soluciones. Seremos una oposición valiente y, al mismo tiempo, una opción responsable y eficiente de gobierno.
¡Es momento de recuperar la fuerza de nuestra militancia! En el PAN, creemos en el poder transformador de cada uno de nuestros integrantes. Juntos, actualizaremos nuestros principios y fortaleceremos nuestra democracia interna. La militancia es el corazón de Acción Nacional, y con ellos tocaremos cada una de las puertas en todos los rincones del país, seremos una dirigencia que se volcará a las calles.
En cuanto a los gobiernos del PAN, nuestra meta no es solo contar victorias o ser los mejor calificados; es promover y defender los principios que nos guían. Como oposición, seremos responsables e inteligentes, eligiendo nuestras batallas y presentando propuestas claras. No le tememos a los retos; juntos avanzaremos sin miedo y con convicción, demostrando quiénes somos y qué valores defendemos.
Durante el proceso electoral de cambio de Dirigencia Nacional, reafirmé mi compromiso de fortalecer la unidad del partido. Fue un ejercicio enriquecedor, donde encontramos más coincidencias que diferencias con mi compañera y aspirante Adriana Dávila Fernández. Coincidimos en que el partido debe abrirse a la ciudadanía para elegir candidaturas y que nuestros gobiernos municipales y estatales promuevan sus mejores políticas públicas para replicarlas a nivel nacional. Hoy, más que nunca, es crucial que debatamos internamente con fraternidad, sin divisiones que nos debiliten.
Reitero la importancia de seguir trabajando unidos, con un mismo objetivo que trasciende las diferencias: construir un mejor futuro para todos. Desde la oposición, nuestra misión es representar a quienes esperan un cambio, y eso nos impulsa a seguir luchando con firmeza y convicción. El esfuerzo de cada uno es fundamental para alcanzar nuestras metas colectivas y fortalecer los valores de nuestro partido. Es tiempo de demostrar que, juntos, avanzamos por el bienestar de la nación y de cada ciudadano.