“Que se vayan al carajo los conservadores, porque primero es la salud del pueblo”, tronó el presidente López Obrador al intentar justificar su aberrante plan de traer 500 médicos de la isla de Cuba, para según él, cubrir las necesidades de atención “especializada” en las zonas más lejanas y vulnerables del país. No se mienta, ni quiera engañar al pueblo de México, Presidente; lo que hace falta no son médicos sino una estrategia eficiente en materia de salud.
De acuerdo con informes del Coneval, en lo que va de este gobierno el porcentaje de población sin acceso a los servicios de salud aumentó 12 puntos porcentuales, lo que significa que más de 36 millones de personas no tienen acceso a la salud, 15 millones más que en 2018.
En su gobierno, el gasto público para atender este rubro ha decrecido peligrosamente, a lo que se suma la pésima decisión de desaparecer el Seguro Popular —una institución que había probado su eficacia— y sustituirlo por un organismo burocrático y centralizador de la prestación de servicios de salud: el Insabi; ello, en plena crisis por la pandemia por el Covid-19.
Por lo que, no señor Presidente, nadie puede creerle que en la “importación” de supuestos especialistas en medicina de Cuba, lo que lo mueve sea su preocupación por los más vulnerables, porque, sin duda, han sido ellos a quienes su gobierno ha dejado más desprotegidos.
Coincidimos con las federaciones, asociaciones y colegios médicos de México, quienes se han pronunciado contra su anuncio por la supuesta carencia de médicos nacionales. En México, señalan, hay médicos suficientes y por desgracia desempleados, incluyendo muchos que lucharon en la pandemia y fueron contratados por periodos cortos en diferentes hospitales sin insumos, sin infraestructura, sin medicinas, sin vacunas y sin protección.
Por otro lado, los médicos extranjeros para que puedan ejercer en nuestro país, tienen que revalidar sus estudios. Y hasta estos momentos, se desconoce quiénes fueron, qué hicieron y si estaban capacitados para hacer las tareas asignadas de la primera remesa de personal sanitario de Cuba que recibimos en 2021 y para lo cual se destinaron 6 millones de dólares.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al segundo trimestre de 2021, México cuenta con 305,418 personas ocupadas como médicos, de las cuales 54% son hombres y 46% mujeres. De cada 100 personas con esta ocupación, 67 son médicos generales y 33 especialistas en alguna otra rama de la medicina y se cuenta con 2.4 médicos por cada mil habitantes.
El promedio de años de escolaridad para las personas ocupadas como médicos es de 18.1 años, esto, sin considerar el internado médico y el año de servicio social. Respecto al nivel de instrucción, 69% cuenta con licenciatura, 27% con maestría y 4% con doctorado.
La solución no es la contratación de médicos extranjeros, la solución, es fortalecer el Sistema Nacional de Salud y, para eso, hay que destinar presupuestos dignos, en cada entidad federativa, por lo que los diputados de Acción Nacional, siempre hemos pugnado que en el Presupuesto de Egresos de la Federación se destine lo suficiente para el sector salud.
El objetivo que se persigue con la presunta importación de médicos es perpetuar una fachada para financiar la dictadura en Cuba, la cual se le ha denunciado con anterioridad, ya que ha realizado este tipo de misiones al extranjero con violaciones a los derechos humanos y laborales de sus propios connacionales en otros 100 países.
En Acción Nacional sabemos que lo más preciado para todos es la salud, requerimos que se cuente con un Sistema Nacional de Salud que tenga programas y estrategias de prevención y atención para los pacientes garantizando una plena cobertura de calidad internacional, como lo prometió en campaña.
Todavía estamos leeejos… muy lejos de Dinamarca.
