Uno de los motores más importantes para la transición a la democracia en el país fue el Poder Legislativo. Gracias a los debates que los partidos políticos de oposición dieron en condiciones de suma dificultad en las décadas de los 60´s a los 90´s se pudieron abrir cauces para la expresión y participación política de diversos sectores de la sociedad que antes no tenían voz ni espacio de representación.
De ahí que uno de los primeros frutos de dicha transición haya sido el desarrollo de las instituciones y mecanismos para el funcionamiento del propio Congreso y de las dos cámaras legislativas.
De existir un Colegio Electoral (que tenía como función validar, a través del mayoriteo, los resultados electorales), la denominada Gran Comisión (cuyo nombre es revelador y que tenía como función formal el dirigir la actividad legislativa dentro de cada una de las cámara y que en los hechos era la correa de transmisión de los designios del Poder Ejecutivo al Legislativo) y la Mesa Directiva, el Congreso de la Unión adoptó una regulación consecuente con la pluralidad y el desarrollo democrático del propio país.
De esta manera es que en la medida en que la pluralidad se fue expresando en las urnas y en la conformación de la representación nacional dejó de existir una hegemonía partidista se hizo necesario contar con órganos de gobierno interno funcionales en los que se pudiese conjugar la diversidad política. Una de las leyes que formalizaron dicha evolución fue la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos (LOCGEUM), publicada en el Diario Oficial de la Federación el 3 de septiembre de 1999, hace 24 años.
Derivado de lo anterior es que se crearon diversos órganos en las Cámaras del Congreso. Específicamente, de la Cámara de Diputados podemos señalar a la Mesa Directiva, que es la encargada de dirigir los trabajos de la asamblea y cuya presidencia también lo es del Congreso General, la Mesa de Decanos, la Junta de Coordinación Política (Jucopo), la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos, y la Secretaría General.
Dentro de nuestro ordenamiento parlamentario se logró plasmar que, sin importar la diversidad de fuerzas en la diputación, la marcha de los trabajos en la misma sería regida de manera ordenada, otorgando y reconociendo las dimensiones de los grupos parlamentarios y posibilitando la realización de acuerdos. Con lo anterior se consiguieron varios objetivos muy importantes: generar gobernanza interna, promover y facilitar los acuerdos, otorgar las prerrogativas a los grupos de manera equitativa, en la participación en los mencionados órganos y en las comisiones y comités de trabajo. Todo lo anterior se realiza conjugando dimensiones cualitativas, reconociendo siempre la valía de todos y de los quinientos y garantizando la voz de cada uno de ellos y su lugar en la representación popular.
La Jucopo como coloquialmente se le conoce, tiene funciones críticas para el funcionamiento de la Cámara de Diputados, en ella se refleja la pluralidad de la Cámara, por lo que es el órgano colegiado en el que se impulsan entendimientos y convergencias políticas con las instancias que resulten necesarios a fin de alcanzar acuerdos para que el Pleno esté en condiciones de adoptar las decisiones correspondientes (artículo 33 de la LOCGEUM).
Dentro de sus atribuciones se encuentra el impulsar los acuerdos relacionados con el contenido de las agendas de los grupos parlamentarios y con las iniciativas que requieran votación en el pleno, agilizando el trabajo legislativo; presentar a la Mesa Directiva y al Pleno proyectos de puntos de acuerdo de la Cámara que entrañen una posición política del órgano colegiado; proponer al Pleno la integración de comisiones y delegaciones parlamentarias, entre otras de la misma naturaleza. (Art. 34 LOGCGEUM)
El Partido Acción Nacional es un partido que siempre ha apostado por la centralidad del Poder Legislativo dentro del pacto republicano que define a nuestra nación. Por esa razón nos parece fundamental el que los órganos del Congreso funcionen de la mejor manera ya que en esa medida se garantiza la continuación del proceso democratizador del país y la pluralidad.
En días pasado asumí la presidencia de la Junta de Coordinación Política, para este último año en un momento de gran trascendencia para el país, derivado del acuerdo fundacional de la LV legislatura, agradezco a mis compañeros coordinadores de los grupos parlamentarios de la Cámara y a todas y todos los quinientos diputados por esta muy valiosa oportunidad de servir a la patria.
Tengan por seguro que en este periodo que se avecina, mi compromiso primordial radica en mantener canales abiertos de comunicación entre los diferentes grupos parlamentarios. Reconozco la diversidad de opiniones y enfoques que caracteriza a nuestra Cámara, y es precisamente en esta diversidad donde radica nuestra fuerza. Trabajaré incansablemente para fomentar el diálogo y buscar los consensos necesarios que permitan avanzar en la construcción de políticas y leyes que beneficien a México en su conjunto.
Sabemos que se avecinan jornadas muy retadoras y tareas que nos exigirán todo nuestro talante democrático como será la discusión presupuestaria, los trabajos de glosa, incluyendo el apartado de preguntas parlamentarias que la ley dispone como mecanismo de control, así como el desahogo de una muy robusta agenda legislativa que incluye el procesamiento de miles de iniciativas y proposiciones que deben ser resueltas a satisfacción.
Manifiesto igualmente la total apertura de la Jucopo en el ámbito de nuestras facultades para atender los planteamientos que se realicen por parte de la sociedad y de todos los grupos organizados, del Poder Ejecutivo, Judicial, de los Órganos con autonomía constitucional.
Expreso mi compromiso para que el periodo legislativo que recién inició sea de total provecho para la república y la democracia de nuestro país, y de bienes públicos para toda la población.
Diputado, Coordinador del GPPAN y presidente de la Jucopo